Pérez Pont se mantiene en silencio tras la condena por el grafiti en el Centre del Carme

VALÈNCIA. El gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), José Luis Pérez Pont, presentaba este lunes la exposición dedicada al artista y diseñador Bruno Munari en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), su primera rueda de prensa desde que fuera condenado por aprobar la intervención con grafitis del dúo de artistas PichiAvo en las paredes del claustro renacentista del Centre del Carme. El juzgado de Instrucción número cinco de València lo condena a pagar una multa de 1.080 euros por un delito leve de daños imprudentes en el patrimonio, una sentencia contra la que cabe recurso, opción que explorará Pérez Pont. 

La sentencia ha levantado una polvareda en el mundo político y cultural, aunque por el momento el gerente prefiere mantenerse al margen. Preguntado por periodistas durante la inauguración de la muestra, Pérez Pont ha optado por no dar ninguna declaración ni valoración al respecto. El gerente se mantiene en silencio tras una sentencia que ha removido a los sectores culturales y, también, políticos. El portavoz de Cultura del Grupo Popular en Les Corts Valencianes, Luis Martínez, ha pedido la dimisión del gerente, quien criticó que el proyecto del grafiti siguiera adelante “ante la absoluta pasividad de la Conselleria, que tardó más de una semana en pedir un informe sobre si se habían producido daños". "Alguien debe asumir las responsabilidades", exigió Martínez.

También han sido muchas las voces que han apoyado la gestión de Pérez Pont al frente del Centre del Carme, entre ellos los propios artistas urbanos, muchos de ellos firmas que han intervenido en el centro en los últimos años. “Los centros de arte deben ser autónomos y libres para albergar propuestas artísticas con lenguajes y narrativas diversas y plurales, y de ninguna manera pueden doblegarse ante intereses políticos o ideológicos”, expresaron en un comunicado creadores como Pichiavo, Escif o Xelon, en el que afirman que la denuncia se debe no a la intervención en sí sino a la “voluntad de censurar ciertas formas de arte”. Otras entidades, como Comité Escèniques, también ha defendido al gerente, independientemente del asunto que trata la sentencia, por su “transparencia” y “compromiso”.