análisis

Perspectivas del sector farmacéutico suizo

24/10/2024 - 

Suiza es un país pequeño, pero un gran actor económico, en gran parte debido a la industria farmacéutica. La industria farmacéutica es fundamental para la economía suiza, ya que genera aproximadamente el 38% de las exportaciones anuales totales, representa alrededor del 7% de su PIB y es responsable de aproximadamente el 40% del crecimiento económico de Suiza en los últimos 10 años.

La importancia de la industria está respaldada por leyes de propiedad intelectual (PI) que apoyan la investigación y el desarrollo y figuran entre las más sólidas del mundo. Esta protección de la PI, combinada con atractivos incentivos fiscales, fomenta la inversión en investigación y desarrollo y ha permitido históricamente a las empresas suizas mantenerse a la vanguardia de la innovación. Suiza también cuenta con algunos de los procesos reguladores más rápidos del mundo, lo que la convierte en un lugar ideal para que operen las empresas farmacéuticas. Swissmedic, la autoridad nacional de autorización y supervisión de medicamentos y productos médicos, es conocida por la eficacia y claridad de sus procesos de aprobación de medicamentos y productos sanitarios, lo que redunda en beneficio de todo el sector salud.

Suiza también tiene acuerdos de libre comercio (ALC) con 43 países, incluidos gigantes innovadores clave como China, Japón e India, que proporcionan un acceso sin trabas a mercados de exportación vitales. Esta amplia red comercial ofrece varias ventajas a la industria farmacéutica suiza, a saber, aranceles más bajos, ya que los productos farmacéuticos suizos tienen precios más competitivos gracias a los aranceles reducidos o más bajos que gravan sus productos, y un mayor alcance del mercado, ya que los ALC permiten a las empresas suizas exportar con normativas menos estrictas que facilitan el acceso a los mercados mundiales.

El desarrollo de medicamentos es un proceso largo y difícil; sabemos que casi el 90% de los nuevos candidatos a fármacos no llegan a comercializarse. Roche es un ejemplo de empresa que en los últimos años ha experimentado múltiples fracasos en la fase final de sus proyectos, lo que ha lastrado el ánimo de sus acciones. Sin embargo, Roche invierte más del 20% de sus ingresos en I+D y tiene una cartera de desarrollo activa en muchas áreas de enfermedades, con el objetivo de mejorar la productividad mediante inversiones más específicas. Seguimos dando prioridad a la inversión en negocios rentables con amplias posibilidades de reinversión para el crecimiento futuro.

Al construir la cartera AB International Health Care, nos centramos en identificar empresas sólidas con rendimientos del capital elevados o en vías de mejora que puedan reinvertir de forma rentable para crecer a largo plazo.Por ello, no tomamos decisiones de arriba abajo para invertir en países o sectores específicos. Dicho esto, tenemos exposición a Suiza en la cartera a través de una posición en la empresa farmacéutica Roche, las empresas de herramientas de ciencias de la vida Lonza Group y Bachem, y la empresa de equipos sanitarios Straumann.Nuestras inversiones, como las que realizamos en cualquier otro país o sector, se basan en el atractivo de esas empresas en consonancia con nuestra filosofía.

Reconocemos que Suiza ofrece varias características atractivas que favorecen al sector salud. Salvo que se produzca un cambio significativo en el panorama político del país que provoque cambios importantes en las políticas, esperamos que Suiza siga siendo líder en este sector. A medida que evolucione el sector salud (el desarrollo de la inteligencia artificial, el cambio a terapias biológicas/genéticas, etc.), Suiza deberá mantenerse ágil, ya que es probable que los marcos normativos deban evolucionar para satisfacer las nuevas demandas del sector. Confiamos en la capacidad del país para hacerlo. Suiza también cuenta con uno de los mejores sistemas educativos del mundo, especialmente en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. La mano de obra altamente cualificada del país debería ser capaz de adaptarse a estos cambios y mantener a Suiza en la vanguardia de la innovación sanitaria.