CASTELLÓN. El Castellón que proyecta Óscar Cano para el año nuevo incluye más caras nuevas de las que ha dejado entrever el técnico en sus últimas comparecencias ante los medios de comunicación.
Las prioridades manifestadas por el granadino de dotar de buen manejo de balón al centro del campo no son las únicas que ha dirigido a la dirección deportiva. También quiere refuerzos en otras posiciones, de tal forma que las novedades podrían afectar a todas las líneas.
En ataque, la secretaría técnica está poniendo su punto de mira en un delantero goleador que cubra uno de los grandes déficits que sufre el equipo. De hecho, el Castellón está sondeando a atacantes de categoría superior que no cuentan con minutos en sus clubes. Para cubrir esa posición, la entidad albinegra apostó fuerte en verano por Máyor, futbolista con una dilatada experiencia en Segunda División, pero que no ha marcado un solo gol en 829 minutos de participación en Liga.
La defensa tampoco es ajena a este propósito de cambio. Si bien es la línea que menos desentona, no se ha mostrado del todo firme. Cuenta además con escasez en algunos puestos y excesos en otros, por lo que podría sufrir algún retoque.
El reto es encontrar estos refuerzos en un mercado generalmente desfavorable para mejoras tan marcadas como las que necesita el Castellón. De ahí la doble importancia de acertar en los fichajes.
Por otra parte, la llegada de gente nueva está supeditada a las salidas, que en jugadores con contrato en vigor y nóminas altas como las que hay en la actual plantilla albinegra, no será un proceso sencillo.