MADRID (EFEAGRO). El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha descartado en el Senado la autorización excepcional del insecticida metil clorpirifos para usarlo contra la plaga del cotonet de Sudáfrica, que tanto daño está causando en los cítricos de la provincia de Castellón y el norte de Valencia, ya que está prohibido por su toxicidad y porque "pone en riesgo" la exportación española.
Con su comparecencia en la Cámara Alta, el ministro vuelve a plasmar su negativa a ayudar al sector citrícola castellonense y del resto del Estado (ya se está detectando cotonet en Murcia y Tarragona) en la lucha contra esta plaga.
Planas ha contestado negativamente en el Pleno del Senado a una interpelación del senador popular Vicente Martínez, quien ha pedido que el Gobierno permita excepcionalmente la utilización de ese plaguicida, prohibido desde 2020, para combatir la plaga. Martínez ha defendido el tratamiento con dicho fitosanitario como solución a la expansión del cotonet haciéndose eco de las solicitudes provenientes del sector agrario, ha asegurado. El senador ha señalado que si dicho plaguicida se usa en estos momentos del año sería "inocuo" para la fruta, además de apuntar que Italia lo ha permitido excepcionalmente.
La plaga del cotonet afecta a explotaciones de cítricos y de otras frutas (caqui o nísperos) y se ha extendido en la Comunitat Valenciana a partir de su detección en la zona de les Valls hace alrededor de una década, además de registrarse focos en Tarragona, según los datos oficiales mencionados por el ministro.
Por su parte, el senador popular ha dicho que afecta también Murcia y a algunos puntos de Andalucía, si bien Planas ha añadido que no tiene confirmación oficial de su presencia en estas autonomías.
El ministro ha respondido que el controvertido insecticida estuvo autorizado hasta 2020 y eso no frenó la propagación de la plaga, pero fue prohibido por su "riesgo grave para la salud". Ha indicado que ese riesgo se refleja en los informes de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria, respaldados por los Gobiernos de la Unión Europea (UE) que aprobaron la prohibición.
Asimismo, ha añadido que España es líder en la exportación citrícola y que cualquier resto de ese plaguicida en la fruta puede provocar que los intermediarios y compradores en destino rechacen los envíos españoles. En ese sentido, Alemania lanzó hace unas semanas una alerta por "residuos" de la sustancia considerada tóxica, según Planas.
El ministro ha abogado por continuar con el plan de acción emprendido con las comunidades autónomas afectadas para luchar contra la plaga y promover el control biológico. Ha añadido que están "prestos a agilizar el registro" para autorizar nuevos productos fitosanitarios alternativos y eficaces.