Playas, chiringuitos y terrazas se instalan en la nueva normalidad (Fotos: Carlos Pascual)
CASTELLÓ. El primer fin de semana completo del verano en Castellón (el inicio de la estación se produjo en la medianoche del sábado 20 al domingo 21, según el Observatorio Astronómico Nacional), ha dejado imágenes totalmente estivales. El calor reinante ha animado todas las playas de la provincia, con las lógicas diferencias entre ellas, pero con una misma tónica: sobre la arena se respeta la distancia social.
Así se ha podido comprobar tanto el sábado como el domingo en la playa del Pinar del Grau, una de las más concurridas al ser la más cercana al núcleo poblacional de la capital de la Plana, que ha presentado una gran afluencia de gente.
En cambio otras zonas, que habitualmente registran más visitas de turistas, todavía no han notado este fin de semana una afluencia tan masiva, al sufrir los establecimientos hoteleros y los apartamentos vacacionales una ocupación aún escasa.
También en las playas, los chiringuitos de Castelló, que finalmente han podido abrir antes del 1 de julio, fecha para la que en principio tenían autorización, han registrado una buena afluencia de clientes. De hecho, en varios de ellos incluso se podía apreciar en algunos momentos una concentración de personas mayor de la que se podría suponer en la vuelta a la denominada nueva normalidad tras la pandemia sanitaria.
El hecho de estar al aire libre, unido a las altas temperaturas, eran argumentos ampliamente exhibidos por sus visitantes en las conversaciones entre ellos. La relajación de los clientes también se ha podido ver en las terrazas de los bares y restaurantes de la geografía castellonense, que han vivido de nuevo momentos de cordialidad y alegría tras el confinamiento.
