PLD Space sondea terrenos para una gran nave de 50.000 metros para sus cohetes: una de las opciones es IFA
PLD Space sondea terrenos para una gran nave de 50.000 metros para sus cohetes: una de las opciones es IFA
ELCHE. La compañía aeroespacial ilicitana PLD Space sigue con su particular momento 'dulce'. Durante este verano ha sido preseleccionada por la Agencia Espacial Francesa (CNES) como candidata al futuro emplazamiento de pequeños lanzadores en la Guayana Francesa en en Kourou. Otro espaldarazo internacional al proyecto. Y del otro lado, hace unos días la Generalitat Valenciana calificaba su intención de implantarse en los terrenos de IFA, como adelantó en exclusiva este medio, como proyecto estratégico. Eso sí, para que la firma pueda levantar su nave para fabricar y ensamblar su cohete 'Miura 5', aún quedan unos cuántos trámites urbanísticos de por medio, que siempre suelen ser pasos farragosos.
Sobre la preselección francesa, la firma ilicitana fue seleccionada junto a otras seis de Alemania, Francia e Italia en su búsqueda de alojar a micro y minilanzadores en su centro espacial ubicado en la costa noreste de Sudamérica. El presidente de la Agencia, Philippe Baptiste, destacó la importancia de estas firmas por el interés que está despertando este sector comercial a nivel internacional por las oportunidades que abren a Europa. En sintonía, algo que se ha venido mencionando desde la compañía ilicitana, al considerar que el acceso al espacio y la posibilidad de lanzar pequeños satélites y otras cargas suponen un salto cualitativo a nivel de industria tecnológica y de 'soberanía', ya que son pocos países los que tiene capacidad de lanzar pequeños satélites y cargas al espacio.
El siguiente paso es que la CNES negociará con cada una de las compañías un acuerdo sobre condiciones y principios previos a la formalización oficial. En el caso de que fructifique, PLD Space realizaría desde estas instalaciones el lanzamiento de su cohete Miura 5, cuya finalización está prevista en 2024, y que podrá lanzar pequeños satélites y cargas de pago de hasta 450 kilos.
Mucho más cerca, en el propio término municipal, la Generalitat ha iniciado el proceso de participación pública que culminará con la declaración de Proyecto Territorial Estratégico (PTE) la construcción deu na nave de unos 50.000 metros cuadrados en los terrenos anexos de IFA, ahora Fira Alacant. Un suelo que el propio Consell quiere destinar en exclusiva a compañías de base tecnológica. Más de 100.000 metros cuadrados para ejercer de polo atractor de innovación. Los ejes de la iniciativa ya son conocidos: 34 millones de euros para urbanizar y construir el edificio, una inversión para el desarrollo de sus productos de 81 millones de euros hasta 2025 y un empleo directo calculado en 325 trabajadores. Ahora bien, hasta que esto llegue, quedan por delante los siempre farragosos procesos urbanísticos. Precisamente la declaración de PTE pretende agilizar estos trámites y facilitar a la firma el aterrizaje de la iniciativa.
A este respecto, el suelo se encuentra dentro del sector TO-4, que ya tiene un Plan Parcial que define su ordenación, y cuya aprobación junto con el Programa de Actuación Integrada (PAI) y el Proyecto de Urbanización se aprobó en 2008. El agente urbanizador es IFA, como ha venido contando este medio, y tiene que pasar a ser Sociedad Proyectos Temáticos. El suelo está en la manzana Oeste, cuya superficie es de 191.407 metros cuadrados. En ella está la parcela resultante de la reparcelación con una superficie de 191.022 metros cuadrados (R1), donde están los pabellones de la feria. El resto edificable, de cara a la futura nave de la compañía u otros proyectos tiene un techo máximo admisible de 143.035 metros cuadrados, con una altura reguladora de 15 metros con retranqueo a fachadas de 8 metros.
Ahora, en cuanto a los deberes pendientes de cara a la urbanización, se aprobó la reparcelación del sector, pero está pendiente su inscripción registral. Para culminar el proceso de implantación queda:
Asimismo, la compañía, promotora del proyecto ha pedido acogerse a la modificación reciente de la Lotup que hizo el Consell para estos proyectos estratégicos. Ello permitiría compatibilizar que en este suelo público cupiera la actividad industrial, dado que se trata de suelo terciario. Por otra parte, para la calificación 'estratégica', la firma se ha comprometida al uso de economía circular. En este caso, serán edificios con certificación sostenible, se implantarán paneles solares en sus azoteas, cubiertas vegetales y aislantes, así como utilización de la inteligencia artificial en el control de los consumos de agua, energía y materiales. En el reciclado de materiales se incluyen los propios cohetes con sus motores, cosa que ya está implantada en el Miura 1, y plantean el fomento de la movilidad sostenible, "especialmente ciclista, que se verá favorecida gracias a la localización de las futuras plantas".
Por último, y como curiosidad, además de los terrenos de IFA, se plantearon como alternativas el entorno del Aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, gestionados por AENA, y el aeropuerto de Teruel donde la empresa dispone de un centro de operaciones. Sin embargo, se apostó por este suelo porque PLD considera que había más ventajas en cuanto a retención de talento, organización interna de la empresa, logística, escalabilidad del proyecto, entre otras. La localización de suelos gestionados por la empresa aeroportuaria presenta dificultades de crecimiento del proyecto y la del aeropuerto de Teruel con la disponibilidad y capacidad de atracción de profesionales cualificados.
PLD Space sondea terrenos para una gran nave de 50.000 metros para sus cohetes: una de las opciones es IFA
Tras hacer volar el Miura 1 el año pasado, la firma aeroespacial se acerca a su segundo gran hito: el vuelo del cohete orbital Miura 5 a finales de 2025. Mientras tanto, se encuentra en un momento de crecimiento exponencial, tanto en empleo, con previsión de llegar a 300 trabajadores a final de año, como de expansión en todas sus instalaciones. Y 570 millones de interés comercial que pueden fraguar en contratos para poner en órbita satélites u otros proyectos