Hoy es 12 de enero

el sur del sur / OPINIÓN

¿Por qué nadie hace caso a Ineca?

12/01/2025 - 

El Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante siempre ha sido una entidad valorada a la hora de ofrecer diagnósticos sobre la economía. Me atrevería a decir que incluso para toda la Comunitat Valenciana. Hubo un tiempo, cuando las patronales estrenaban la nueva etapa, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, les echó el ojo para que ejercieran de servicio de estudios para toda la organización. Pero la cosa quedó en nada. 

Ineca monitoriza la economía todos los trimestres y ofrece un informe de coyuntura, algo que antiguamente hacían las Cámaras (si lo siguen haciendo, al menos, no lo difunden, o solo para la actividad exportadora), lo cual permite saber las luces y sombras de la economía. También analizan la ejecución presupuestaria, tanto de la Generalitat como del Estado, lo cual permite saber si el dinero público llega a su destino y en qué cantidad. Hace tiempo que no hay cuentas del Estado -están prorrogadas-, y por tanto, no sabemos a ciencia cierta su impacto y la etapa Mazón al frente del Consell tampoco ha sido, por el momento, analizada. Con el tiempo lo sabremos, sobre todo, para comprobar si la provincia de Alicante ha abandonado los últimos puestos en inversión per cápita. Desde luego, sí que podemos decir que Óscar Puente se ha empeñado en mejorar esas cifras. Esta semana, con la ampliación del aeropuerto de Alicante-Elche, pese a que no satisfaga a todos. 

Pero lo que ha llamado la atención del último informe de Ineca son los retos que se plantea. ¿Por qué? Porque se sale del clásico turismo, agua y infrafinanciación, sin que estos tres ímputs dejen de ser necesarios, pero quizás con otros matices. En este caso, las asignaturas pendientes son la industria, la agricultura y la vivienda. La vivienda ya está en la agenda pública (otra cosa es ver cómo se ejecutan las políticas), pero de la industria y de la agricultura (más allá de las necesidades hídricas) pocos hablan. 

La industria es la gran olvidada de los políticos. Ineca alerta de la situación del calzado y la constante caída de las exportaciones, aunque no se haya producido todavía en caídas de empleo, pero la alarma está encendida (estoy seguro que la nueva consellera del ramo Marián Cano bien lo sabe).

La agricultura tiene más frentes abiertos, más allá del agua. La modernización o su competencia de otros mercados (de fuera de la UE) quizás sean sus principales frentes. Posiblemente, las más grandes estén más preparadas y más modernizadas -y por eso las oímos menos quejarse-, pero la competencia exterior es igual para todos. Quizás sea un problema de tamaño (de empresa) como tantos analistas han coincidido. Quizás, pero no deja de ser una asignatura pendiente, más allá de si llueve más o menos.

Pero Ineca es de las pocas organizaciones económicas que se ha atrevido a reclamar que la provincia de Alicante debe apostar "de forma decidida por otros sectores además de servicios y turismo". !Oh, pecadores! ¿qué habéis dicho? Ineca es de lo que piensa que debería haber una apuesta decidida por parques empresariales modernizados y preparados para la industria de valor añadido (quizás el objetivo del Distrito Digital era ese). Ahí está la industria del mármol languideciendo; el calzado menguando sus exportaciones; la gran fábrica, Ibi, sin apenas suelo industrial; Alcoy haciendo malabares para retener el talento que sale de la Escuela Politécnica; la Marina Alta, sin suelo industrial y las empresas ubicándose en La Safor (para suerte de ellos)...Por no hablar de la eterna ampliación del modélico Elche Parque Empresarial.

No es menester recordar que allí donde se hay industria, hay (o debe haber) formación y a ser posible cualificada, y que los sueldos que perciben sus trabajadores son más altos que los del sector servicios. Y en el caso de la provincia de Alicante, como dice Ineca, se da la circunstancia, además, de que presenta una renta per cápita y unos sueldos bajos que no reflejan la aportación económica de la provincia al país. Pues ese es el panorama al que muy pocos le hacen caso. El sector servicios tira, casi todos tiran, y cunde la felicidad (aunque los sueldos sean una mierda, con perdón). Pero son la industria -y la agricultura- las que mantienen la economía cuando vienen mal dadas. Tocaría, por tanto, que alguien hiciera algo de caso a Ineca, más allá de sus denuncias por infrafinanciación y de reclamar a los diputados que votaran en función de sus intereses territoriales, y no de las siglas políticas a las que se deben. Pero el día a día se come la prioridad de los políticos. Esa es la gran tristeza. 

P.D. Lo de Ineca vale para toda la Comunitat Valenciana.

Noticias relacionadas

next