Puig garantiza al embajador ucraniano que la Comunitat Valenciana mantendrá su solidaridad

VALÈNCIA. (EP) El  'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado este viernes al embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, que la Comunitat Valenciana seguirá mostrando su solidaridad con el pueblo ucraniano y ofreciendo ayuda humanitaria y colaboración en las tareas de reconstrucción.

En la reunión en el Palau, ambos han abordados la colaboración institucional y las acciones del gobierno valenciano para ayudar a la población ucraniana. La recepción ha contado con el cónsul de Ucrania en Valencia, Pablo Gil, y el secretario autonómico para la Unión Europea y Relaciones Externas, Joan Calabuig.

De momento, la Generalitat ha recogido más de mil toneladas de material, del que gran parte se ha enviado ya a Ucrania a través de varias vías. Han partido más de 13 camiones con material de emergencias junto la remisión de ayuda humanitaria por tren, detalla la administración autonómica.

Paralelamente, en el centro de recepción y atención de Ciudad de la Luz se ha atendido a un total de 768 personas, a las que hay que sumar otras 320 en el hospital de campaña. En total, por las dos instalaciones de Alicante han pasado 1.087 personas.

En València, la Generalitat ha financiado la puesta en funcionamiento de un centro de estancia temporal de emergencia en la antigua escuela de Enfermería del Hospital La Fe. Emergencias ha adecuado con 250 camas este centro gestionado por Cruz Roja, por el que desde el 7 de abril han pasado 395 personas.

Además, Emergencias ha habilitado un servicio de atención a los refugiados que llegan a la Comunitat a través de estaciones de tren y autobuses, con un total de 2.814 personas asistidas, y ha puesto en funcionamiento el teléfono 1·1·2 Ucrania para dar información sobre los trámites y servicios públicos con hasta 1.186 llamadas registradas.

La Generalitat crea un grupo de trabajo para la reconstrucción de Ucrania

Por otro lado, la Generalitat ha constituido un grupo de trabajo para analizar, junto a los representantes empresariales y el consulado honorífico de Ucrania en la Comunitat Valenciana, todas las necesidades del pueblo ucraniano para la reconstrucción del país tras la guerra, y ha anunciado que el Instituto Valenciana de Finanzas cubre, desde hoy, las necesidades de liquidez de las empresas valencianas que mantengan relaciones con ese país y con Rusia y que hayan visto paralizados o impagados sus permisos.

El conseller de Hacienda, Arcadi España, ha afirmado que quieren "empezar a pensar ya en el día después", para garantizar que la reconstrucción social, económica y moral" de Ucrania sea "una realidad en el menor tiempo posible", según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Tras el encuentro mantenido junto a representantes de la CEV, el embajador de Ucrania en España, Sherii Pohoreltsev, y el consul honorario en la Comunitat Valenciana, Pablo Gil, el conseller ha insistido en que Ucrania "contará con la solidaridad y los recursos no sólo de la Generalitat, sino también de toda la sociedad civil valenciana, que se ha volcado en los últimos meses para ofrecer toda la ayuda humanitaria necesaria".

Además, desde este viernes, ha apuntado Arcadi España, las empresas valencianas exportadoras a los mercados de Rusia y Ucrania, que hayan visto paralizados o impagados sus pedidos o facturas como consecuencia del conflicto bélico, pueden acceder a la nueva línea de financiación del IVF.

"El objetivo es garantizarles la liquidez necesaria para poder seguir haciendo frente a sus costes, al pago de nóminas de sus trabajadores y, en definitiva, a garantizar la viabilidad de todos los negocios", ha detallado.

Según ha dicho, "el compromiso del Consell es que el tejido productivo valenciano no se vea afectado por el impacto económico de la guerra y pueda seguir generando empleo y riqueza" y, por ello, ha recordado que todas las empresas afectadas por la paralización de los flujos comerciales "tienen a su disposición los instrumentos financieros del IVF, con los que queremos garantizar su viabilidad y su actividad".

La línea para exportadores a mercados rusos y ucranianos está incluida dentro del programa IVF-Afin Liquidez Pyme & Autónomo y cuenta con una dotación de 10 millones de euros. Además, está destinada principalmente a empresas de hasta 250 trabajadores y una facturación anual inferior a los 50 millones de euros, "que son las mayoritarias en nuestro tejido productivo y las que más dificultades pueden tener para hacer frente a los impagos o a la ruptura de stock por la paralización de las ventas".

Por ello, las empresas o personas autónomas podrán acceder a financiación para circulante o inversiones de hasta un millón de euros por operación, que además incorporará una ayuda directa de hasta el 20% del importe aprobado. "El objetivo es que puedan cubrir el importe de operaciones que tengan pendientes, canceladas o impagadas con los mercados rusos y ucranianos y que se formalizaron hasta seis meses antes del comienzo del conflicto bélico".

"La invasión rusa de Ucrania ha provocado la paralización total de las relaciones comerciales con dos países con los que nuestras empresas tienen importantes flujos de negocio y era fundamental que les garantizáramos desde la Generalitat el apoyo necesario para que puedan continuar con su actividad y tengan recursos suficientes hasta que consoliden nuevos mercados o se recupere la actividad en la zona de conflicto", ha apuntado España.

Las operaciones, además de incluir una ayuda directa, tendrán un plazo de devolución de hasta cuatro años y un tipo de interés del 1%. "Queremos que además de poder acceder a instrumentos de financiación, estas empresas también cuenten con el apoyo directo de la Generalitat, por lo que hemos apostado por incluir en las operaciones ayudas directas que no tendrán que devolver y que podrán servir para mejorar su situación económica", ha apuntado España.

Actualmente, y según los datos disponibles, las empresas valencianas exportan al mercado ucraniano más de 92,5 millones de euros anuales, cifra que se incrementa hasta los más de 260,4 millones de euros en el caso de Rusia, "lo que refleja la importancia de dar todo el apoyo necesario a estos negocios, que constituyen la base de nuestro modelo productivo y que se están viendo afectados tanto por el cierre de mercados como por el incremento de los costes energéticos".