ALICANTE l (EFE).- El secretario general del PSPV-PSOE y expresident de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este jueves que el nuevo Consell que preside el popular Carlos Mazón es "el más ultra que ha tenido la democracia valenciana".
"Me preocupa que no sea integrador y que no atienda la diversidad de la Comunitat Valenciana", ha comentado Puig tras la reunión que ha mantenido con candidatos socialistas al Congreso y al Senado por la provincia de Alicante, y en la que ha lamentado que el nuevo órgano valenciano sea "un gobierno de retroceso y que la sociedad quede secuestrada por la extrema derecha".
"Es un Consell claramente virado hacia la derecha y donde parece que el único elemento cultural a defender sea la tauromaquia", lo que está "bastante lejano a lo que es el interés de una sociedad moderna, abierta, creativa, innovadora, como es la valenciana", ha manifestado en declaraciones a periodistas el expresident.
El secretario general del PSPV-PSOE ha cargado contra el Partido Popular y ha asegurado que "el problema en la Comunitat Valenciana y en España no es Vox, es el PP, que representa la radicalidad". "Un gobierno progresista es aquel que garantiza empleo, pensiones y servicios públicos de calidad, y faltan muchas cosas por hacer, pero nunca se había avanzado tanto como en los últimos años, y de lo que se trata es de pensar en los ciudadanos y mirar hacia adelante, porque ya sabemos lo que es mirar hacia atrás en la Comunitat", ha reivindicado Puig.
Así, el socialista ha llamado a la movilización de los votantes de izquierdas porque "son unos días absolutamente decisivos" y "es el momento en que la ciudadanía tiene que tomar una decisión consciente y no como 'hooligans'".
Por su parte, el cabeza de lista del PSOE al Congreso por la provincia, Alejandro Soler, quien ha acompañado a Puig en el encuentro, ha defendido la gestión del partido socialista durante la pasada legislatura y ha recordado "el avance de los españoles y valencianos en empleo, pensiones, derechos y libertades"
La polarización extiende cada vez más su manto en Les Corts, donde los partidos admiten que la posibilidad de pactos en grandes cuestiones o en los repartos de órganos será muy difícil; el próximo capítulo, el nuevo Consejo de Administración de À Punt
