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EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

¿Que implicaría para el inversor un 'no acuerdo' en el techo de la deuda de Estados Unidos?

3/05/2023 - 

VALÈNCIA. Llevamos semanas asistiendo a un nuevo debate por encontrar un acuerdo sobre el techo de deuda de la economía mundial más potente: la americana. Una especie de déjà-vu que en anteriores episodios siempre encontró final feliz, solo que en esta ocasión nos enfrentamos a posiciones políticas todavía más 'enrocadas'. Con la ya confirmada candidatura de Donald Trump para las elecciones presidenciales de 2024, la división política corre riesgo de ser más latente que nunca y, en consecuencia, no ayuda para encontrar un acuerdo en esta cuestión.

En el fondo no se trata de un problema económico. El objetivo inicial de la norma del techo en gasto sirvió para agilizar el endeudamiento del Tesoro americano, garantizando así cierta disciplina fiscal. Pero con el paso del tiempo ha tomado otro papel de protagonismo debido a la cada vez mayor influencia del Estado en la economía, el gasto público y la deuda en circulación. A priori, Estados Unidos tiene sobrada capacidad económica y financiera para hacer frente a sus deudas por tener una economía sólida y pleno empleo. Sin embargo, la norma del techo de gasto junto a la polarización política constituyen un tóxico cóctel, que puede desestabilizar a nivel internacional y ser una seria amenaza para el crecimiento económico global.

Teniendo todos estos aspectos presentes, lo común sería pensar que como en las anteriores ocasiones el actual 'espectáculo' acabará solucionándose de cara a verano, cuando se agotará el plazo para la decisión. Y muy probablemente será así pero siempre conviene no agarrarse a la solución más lógica y analizar también la más disruptiva y sus consecuencias. Y no son pocos los que hablan de consecuencias importantes para la economía mundial por un probable 'efecto dominó' en caso de encontrase un acuerdo. Analizamos a continuación lo que implicaría para los inversores un tal condicionamiento.


Lo cierto es que nadie puede decir con exactitud lo que ocurriría. Alternativas cuestionables, sobre todo desde un punto de vista jurídico, serían emitir deuda del Tesoro con una gran prima sobre su valor nominal, o invocar una enmienda para ignorar por completo el techo de deuda. Tales medidas -con bastante probabilidad- irritarían a los inversores, lo que sin duda provocaría fuertes tensiones alrededor de la deuda del Tesoro estadounidense. En la cabeza de los inversores no se concibe tal 'locura' y, por tanto, es lo último que se pondría en precio. Luego es bastante probable que en este escenario se examinaría también la hegemonía mundial del dólar, con la confianza en la economía americana en horas bajas.

No existe por tanto un plan ideal para el inversor para que se prepare para algo así. La diversificación de activos y mercados desde luego sería un buen consejo, mientras que activos refugio como el oro tendrían, sin lugar a dudas, su protagonismo. Otros activos que probablemente atraerían interés en un tal escenario serían todos aquellos que no están expuestos a valoraciones líquidas por no cotizar en mercados públicos. Estos se ubican mayoritariamente en la inversión alternativa. Me refiero a la inversión en proyectos de empresas no cotizadas en el ámbito de infraestructuras, biotecnología-salud, energías renovables y por qué no inmobiliario. Lo común en estos proyectos es que son lanzados mediante capital privado a través de un actor financiero que actúa de promotor. 

Desenlace disruptivo

Por otro lado, cobra sentido analizar también soluciones que ofrecen las plataformas de crowdlending o crowdfunding. Como son menos conocidas, y por tratarse de actores de nueva generación, hay que valorar bien los plazos en cada proyecto y los riesgos asociados para no equivocarse en la selección.

Se entiende que las consecuencias recogidas en este artículo de opinión son de carácter exclusivamente hipotético. No pensamos que finalmente se cometa la 'locura' de no ponerse de acuerdo en el techo de gasto americano, pero sí nos parece importante tener presente el desenlace disruptivo... por muy poco probable que este pueda parecer.

Christian Dürr es socio director de ETICA Patrimonios EAF

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