Bielsa, Morant y Soler. Foto: VPVALÈNCIA. El próximo lunes debe celebrarse la Ejecutiva del PSPV -se ha aplazado ya en dos ocasiones- que propondrá la celebración de un congreso extraordinario del partido, tal y como anunció semanas atrás el todavía líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig.
Un cónclave que servirá para designar un nuevo secretario general y una dirección diferente para hacer frente a la legislatura en la oposición que le toca vivir al PSPV tras el resultado de las elecciones autonómicas del año pasado, que terminaron con el popular Carlos Mazón como presidente de la Generalitat con Vox como socio en el Ejecutivo.
Tal y como ha venido informando este diario, la favorita de Pedro Sánchez para suceder a Puig es la ministra de Ciencia y exalcaldesa de Gandia, Diana Morant; aunque otros dirigentes como el líder provincial de Alicante, Alejandro Soler, y su homólogo de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, no renuncian a sus opciones. De hecho, el dirigente ilicitano amagó con presentar su candidatura el pasado sábado, dos días antes de que se celebrara la Ejecutiva aplazada.
La dirección federal del PSOE, situada en la madrileña calle Ferraz, se encargó de frenar esta iniciativa. Según distintas fuentes del partido, envió además un mensaje alto y claro a todos los aspirantes y sus respectivos afines: "¡Que nadie se mueva!". El motivo es claro: desde el entorno de Sánchez no quieren distorsión alguna esta semana que empañe la macroconvención política que se celebrará en Galicia esta semana.
Los socialistas saben que tienen un difícil examen en la tierra de Núñez de Feijóo con las elecciones autonómicas que tendrán lugar el próximo 18 de febrero y lo último que necesitan es el eco de ruido de sables en las distintas federaciones, más aún si es la valenciana, la segunda más importante del PSOE en España. Es por ello que la orden desde Madrid ha sido contundente respecto a que los ánimos se calmen en estos días previos a una convención en la que, además de actualizar el ideario socialista y promover algunos cambios en la dirección del partido, se buscará dar un espaldarazo al candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.
Por todo ello, esta semana se está atravesando, al menos de momento, una especie de valle en el proceso interno del PSPV. Siguen produciéndose contactos y reuniones a pequeña escala, pero no se espera ningún terremoto mediático hasta que llegue la Ejecutiva del lunes, de la que saldrá una propuesta -podría incluir también el calendario del proceso- que deberá ratificar el Comité Nacional del PSPV días después. Los más optimistas, aún sueñan en que se puedan agilizar los plazos y que el cónclave llegue a celebrarse el fin de semana del 24 de febrero.
Mientras tanto, la gran duda es si se producirá algún tipo de consenso para que exista una candidatura única. El entorno de Soler es el que con mayor vehemencia insiste en que el líder alicantino va a presentarse, aunque cada vez se hace más patente que la ministra Morant dará también un paso adelante. Los distintos aspirantes se verán las caras en Coruña durante la convención y no se descarta que se pueda producirse algún avance con la mediación de Ferraz. De no ser así, a partir del lunes comenzarán las emociones fuertes.
