CASTELLÓ. El consejo de administración de la empresa pública, Reciplasa, ha avanzado en diversos trámites para las inversiones de 40 millones de euros que está previsto realizar en la mejora de las plantas de Onda y Almassora. El presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia, explica que “vamos dando todos los pasos conforme al Proyecto de Gestión que se aprobó en su momento y que van a transformar las instalaciones de Onda para convertirlas en un centro de tratamiento de residuos más moderno y eficiente. Es uno de los grandes retos que tenemos como sociedad y Reciplasa ha emprendido el camino en los últimos años hacia una mejora responsable de sus instalaciones para que se reduzcan los costes económicos y ecológicos del tratamiento de los residuos”.
El consejo de Reciplasa ha continuado con los trámites de elaboración de los informes técnicos para los túneles de fermentación de materia orgánica, como paso previo a la redacción del proyecto de construcción y ha solicitado la modificación de la autorización ambiental integrada y construcción de estos. Además, se ha autorizado la licitación de la modificación de la infraestructura eléctrica de la planta, necesaria para cuando entren en funcionamiento las diferentes obras de mejora contempladas en el Proyecto de Gestión. Por otro lado, se ha adjudicado la redacción de los trabajos complementarios al documento inicial de este proyecto, que son el estudio de inundabilidad, el de integración paisajística y el de patrimonio. Por último, se ha remitido un escrito al Consorcio para que solicite al Instituto Geominero de España un informe previo de idoneidad sobre el emplazamiento del vertedero.
“Estamos trabajando con celeridad pero con garantías de seguridad, como no podía ser de otra forma, para que la planta se vaya adaptando a los estándares actuales y pronto pueda dar un servicio óptimo a las más de 370.000 personas a las que atiende Reciplasa de los 46 municipios que forman el Consorcio C2” indica el presidente que concluye diciendo que “la planta de Onda se abrió en 1998 y en los últimos cuatro años se ha diseñado un plan para renovarla y modernizarla, ya que tenemos un objetivo mandado, no solo por la legislación europea, si no por la responsabilidad social y el compromiso con la ciudadanía. Tenemos un modelo como el de Algímia, que sabemos que está funcionando y queremos aplicarlo y mejorarlo, si cabe, en nuestras instalaciones de la provincia de Castelló” ha concluido.