CASTELLÓ. Año nuevo, vida nueva (y viejas polémicas fuera). La empresa pública Reciplasa ha decidido quitarse de encima el viejo conflicto sobre la amplicación del vertedero que hay en Onda. Tras el veto del Ayuntamiento de la localida que incluso intentó un referéndum, el actual presidente de la entidad, Ignasi Garcia, ha decidido mirar hacia adelante.
Aunque la primera opción de esta empresa pública era ampliar las actuales instalaciones de Onda, el veto insistente del Ayuntamiento ha generado grandes focos de polémica que, ahora, se han ido diluyendo. Tanto que no se descarta en un futuro analizar todas las opciones. Es decir, otras ubicaciones para un futuro vertedero.
En la actualidad, tal y como ha advertido el presidente de la institución pública, Ignasi Garcia, "la planta de Onda genera un rechazo del 70%". Es decir, esta es la cifra de residuos que se entierran bajo el suelo y estas cifras contrastan con las de la planta de Algimia, donde se entierra el 35% mientras que todo el resto se recicla.
De ahí que la prioridad pase, ahora mismo, por "invertir en modernizar" para que la planta de Onda sea la más eficaz. Pero, la realidad es que "la provincia necesita otro vertedero porque ahora mismo estamos llevando los residuos de la provincia a plantas de tratamiento que están fuera, lo que supone un elevado coste económico y "ambiental".
De ahí que el primer paso sea "modernizar y revalorizar la planta de Onda" con inversiones "serias". Además, seguir invirtiendo en el sellado de los vertederos que hay en la provincia en colaboración con la Generalitat "y apostar por un cambio estratégico de gran altura para que en unos años el rechazo sea solo del 10% y el resto lo podamos reciclar en este reto que supone la transición ecológica", advierte Garcia.