CASTELLÓ. Centenares de vecinos y visitantes han salido a las calles para disfrutar de la segunda jornada de la Trobà, que ha arrancado con la visita a las más de 200 casetas de la corporación municipal, con el alcalde, Rafael Albert, a la cabeza; quien ha estado acompañado de la reina y las damas de las fiestas de Oropesa del Mar, así como por el presidente de la Sociedad Oropesina de Cultura, Juan Carlos Aparici. El primer edil ha realizado una valoración “muy positiva” en el ecuador de esta feria de costumbres y oficios y ha destacado la gran variedad de productos artesanos de esta decimoséptima edición. Se trata de un evento que, en palabras de Albert, “se ha ido posicionando cada año y creciendo en participación y cada vez cautiva a más gente”. Y es que hasta la Trobà se han acercado visitantes venidos de diferentes rincones de España.
Durante toda la mañana, los asistentes han podido participar en multitud de talleres en los que han podido elaborar marionetas de guante y garrapiñadas de frutos secos, además de aprender a decorar azulejos cerámicos. No ha faltado, cómo no podía ser de otra manera, el paseo de ocas por el recinto de la feria, que ha atraído a numerosos curiosos.
Y las actuaciones se han sucedido a lo largo de todo el día. La primera de ellas ha estado a cargo de los Danzantes de Montalbo, que han realizado un pasacalle por las calles en las que se encuentra instalada la feria costumbrista y han llenado cada espacio de tradición y colorido. Por la tarde, el protagonismo ha recaído en la Associació de Moros d'Almassora y los Diablos de Luzón, estos últimos acompañados por la colla de dolçainers y tabaleters local L'Embolic. La recreación costumbrista El sereno, bona nit, de la compañía de teatro Projecte Caravana, ha dado por finalizada la jornada.
La Trobà se despedirá este sábado con más talleres dirigidos a todo tipo de público, pasacalles y la actuación de Xarxa Teatre, a las 18.30 horas, que sorprenderá al público con la obra El dolçainer de Tales. Por todo ello, el alcalde anima a vecinos y visitantes a aprovechar el último día para visitar esta feria tan emblemática que invita a viajar en el tiempo para rescatar las costumbres y oficios del pasado.
Por otro lado, Albert y el presidente de la Sociedad Oropesina de Cultura, Juan Carlos Aparici, visitaron por la tarde las dos casetas ganadoras, que han recibido una placa conmemorativa de la decimoséptima edición de este evento.
En la categoría local, la ganadora ha sido la Asociación de Jubilados y Pensionistas Francisco Sevillano (fotografía sobre estas líneas), mientras que en en la categoría visitante, el premio ha sido para la caseta de María Belén Hernández, quien regenta la tienda de bisutería artesana Carola Art, ubicada en Onda (fotografía bajo estas líneas).
El jurado ha tenido en cuenta, para la elección de mejor caseta, la indumentaria, la presentación del producto, la artesanía del mismo y que la caseta estuviera acorde con la ambientación de la feria.