CASTELLÓ. El proceso para poner en el mapa los lugares deshabitados de la provincia ya ha comenzado a dar sus primeros frutos. ‘Interiors’, que así se llama el proyecto de Artèria Cultural, ha comenzado a documentar el trabajo de campo que iniciaron a finales del año pasado para concienciar sobre pueblos en los que ya no vive nadie con el fin de poner en valor su historia y su memoria.
Por lo pronto, han convertido su página web y su canal de youTube en un continente en el que depositar los contenidos audiovisuales y la documentación recogida durante su estancia en Los Mores de Ludiente (Alto Mijares), El Molinar perteneciente a El Toro (Alto Palancia) y Jinquer en Alcudia de Veo (la Plana Baixa), hasta donde desembarcaron para sorpresa de sus vecinos con distintas prácticas artísticas contemporáneas que sirvieron de hilo conductor de unos encuentros en los que los más mayores fueron los protagonistas. Sus recuerdos y sus aportaciones han sido la base de una iniciativa que ha posibilitado la reflexión del por qué se ha llegado a esa situación de abandono y las fórmulas que se podrían aplicar para evitar que se repita.
La intención de ‘Interiors’ no es repoblar de nuevo estos pueblos, ni siquiera alterarlos, sino fomentar el cuidado de la zona tal cual se encuentra ahora. El responsable de la iniciativa, Juanjo Clausell, ha explicado que toda la labor realizada durante la primera fase se encuentra recogida en su web, “que se ha transformado en un repositorio. Al tiempo que ponemos a disposición de la ciudadanía la documentación seleccionada, habilitamos un espacio accesible para quienes estimen interesante y se quieran acercar a ese espacio virtual para así compartir con ellos desde la página toda la memoria del proyecto”. Tras la primera fase, están a la espera de que salga la nueva convocatoria de subvenciones que permita abordar la segunda, puesto que la financiación procede de fondos Next Generation EU gestionados a través del Institut Valencià de Cultura (IVC).
Segunda etapa del proyecto
Esta segunda etapa será una continuación de la primera, por lo que se desplazarán al resto de comarcas para así cubrir todo el territorio de la provincia, “aunque todavía está por definir dónde tendrán lugar los enclaves del proceso. En las próximas 5 o 6 semanas lo tendremos todo definido”, ha señalado Clausell, quien añade que su intención es trabajar en paralelo otra propuesta más ambiciosa y que no es otra que dar visibilidad al proyecto en sí mismo. “Queremos buscar oportunidades a ‘Interiors’ allá donde pueda tener cabida, como puede ser el caso de instituciones u otras entidades. Queremos presentar y dar a conocer en estos lugares la faena que estamos desarrollando para poner en valor nuestro trabajo y los lugares deshabitados como tal”.
El gestor de Artèria Cultural incide en que el programa busca recuperar pueblos abandonados a través de la cultura para que estos lugares deshabitados continúen aportando a nuestro presente un relato propio y contemporáneo. “Nos ayudamos de la música electrónica, una disciplina que nos sirve de instrumento para poner el foco en estos espacios. Conjugamos el pasado y el futuro mediante los pueblos que visitamos y las tecnologías musicales. Y todo ello se complementa con un trabajo de mediación exhaustivo en el que encontramos esos testimonios que guardan la memoria de los municipios abandonados”.
Echando la vista al trabajo de campo realizado en los últimos meses, Clausell ha indicado que durante la primera fase han rescatado recuerdos que algunos vecinos conservan de esos pueblos donde no hay nada ni nadie. En algunos casos han sido memorias de infancia o relatos que padres o familiares les han transmitido, e incluso se han encontrado con alguna persona que había nacido en uno de los municipios despoblados. Los responsables del proyecto han documentado y archivado las narraciones, y han generado rutas implementando una señalización entre el municipio habitado y el vacío. No ha sido sencillo porque no siempre los caminos están acondicionados o puestos en valor, y ahí es donde entra otra de las patas de ‘Interiors’: el turismo sostenible.
Instalación de códigos QR
En las tres localidades elegidas en la primera fase se ha instalado una señalética que incluye unos códigos QR que sirven de puntos de información para fomentar la visita a estos lugares a la vez que se conoce su historia, características, singularidades y anécdotas vinculadas a cada despoblado. Con esta acción acercan el mundo rural y las zonas más urbanas y crean nuevas rutas culturales que permiten vertebrar el territorio y generar un entorno más dinamizado para que los vecinos y los visitantes estén integrados de manera conjunta en la ruralidad de estas zonas con la sostenibilidad ambiental como un eje central.
Una de las particularidades de este trabajo de Artèria Cultural es la implicación no solo de las personas que viven en los alrededores de los pueblos abandonados sino la de un buen número de artistas contemporáneos. “Una de las cosas más bonitas que hemos vivido es la participación activa de un porcentaje muy alto del censo de estas comarcas. Se llevaron a una sorpresa cuando aterrizamos y enseguida les pudo la curiosidad por ver qué es lo que estamos haciendo en su pueblo, y a partir de ese momento se han acercado y han estado con nosotros porque están agradecidos de que alguien repare en ellos después de tanto tiempo. Enseguida pudimos abrir jornadas de debate y reflexión con todos ellos” ha señalado Juanjo Clausell.
‘Interiors’ nace de una inquietud: “Somos gestores culturales y estamos muy vinculados con el territorio. Es nuestra manera de entender nuestro trabajo, siempre vinculándolo a los recursos naturales, patrimoniales o humanos. Hay una realidad y te preguntas por qué no ha pasado nada en los últimos 70 años, nadie habla de esta situación. Ese es el punto de partida”.
Reto profesional y personal
Clausell ha admitido lo mucho que han aprendido desde que llegaron al Alto Mijares, el Alto Palancia y la Plana Baixa, debido a la envergadura de la gestión de un proyecto que va en muchas direcciones. Artèria Cultural lleva años trabajando con otro tipo de proyectos que tienen continuidad en el tiempo pero esta es la primera vez que dan un paso al frente. Como ha manifestado su responsable, “es lo más ambicioso que hemos hecho hasta ahora. A medida que íbamos investigando nos dimos cuenta de las diferentes temáticas en las que podíamos ir reflexionando. La línea planificada y concebida inicialmente fue creciendo.
Por ejemplo, yo tenía una visión muy específica de los vídeos musicales, que requerían una muy buena realización y una estética cuidada, pero luego me di cuenta de que el contenido tiene más peso que el continente. Es un reto profesional y también un crecimiento en el ámbito personal con ‘Interiors’, porque entras en contacto con unas historias que, aunque no lo creas, están hablando de ti. Y al mismo tiempo ves reflejada una forma de vida, de ser y de hacer, que nos vincula como comunidad”. En realidad, se enfrentan un proyecto infinito, puesto que la realidad de los pueblos abandonados se da en toda España. “Aquí en Castellón aún nos queda todavía mucho trabajo”, ha asegurado Clausell.
