CASTELLÓ. Red Eléctrica espera comenzar las obras para trazar la nueva línea de Muy Alta Tensión (MAT) Morella-la Plana el próximo año. Estos son "los plazos previstos" por la compañía, siempre que obtenga los permisos que todavía le restan por parte del Ministerio de Transición Ecológica. En concreto, estos son la autorización administrativa previa, la autorización administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública del proyecto, que debe emitir la Dirección General de Política Energética y Minas, señalan a este diario desde la compañía.
Aunque todavía son muchos trámites, estos no son, ni mucho menos, tan farragosos como la declaración de impacto ambiental, que la infraestructura ya ha obtenido, tal y como desveló Castellón Plaza, después de más de 15 años de tramitación.
Con ello, las posibilidades de cambio en la infraestructura, que a lo largo de sus casi 87 kilómetros de longitud entre Morella y Almassora prevé alzar 189 torres eléctricas de hasta 46 metros de altura, son escasas. De hecho, así se lo está transmitiendo Red Eléctrica a los ayuntamientos de los 16 términos municipales castellonenses que atraviesa, con los que ha iniciado una nueva ronda de reuniones.
En ellas, la compañía informa a los consistorios "y el resto de grupos de interés" con los que se reúne "sobre los próximos pasos" del proyecto con la intención de "generar un espacio de diálogo para la colaboración en el ámbito del desarrollo social local", destacan fuentes de la firma. Así, Red Eléctrica reconoce explícitamente que ya no hay posibilidad de cambio de la línea, "que ha pasado por tres periodos de información pública, fruto de los cuales se han incorporado numerosas modificaciones a partir de las alegaciones e informes de administraciones, organismos y particulares recibidas", indican las fuentes.
No piensan lo mismo los vecinos, que en diferentes localidades han iniciado diversos movimientos contra la instalación. Así, por ejemplo, en Atzeneta se acaba de crear la Plataforma ciudadana contra la MAT, que está recogiendo firmas con el fin de evitar su paso por el Pla de Meanes, por donde discurren los tres kilómetros que atraviesan su término municipal y donde hay varias masías habitadas, algunas incluidas en el listado de las sometidas a posible riesgo cancerígeno y que están recogidas en el mismo proyecto.
Esta plataforma vecinal, y otras varias, censuran que la línea de Muy Alta Tensión supone una grave afección a las zonas rurales, que se ven perjudicadas por los intereses de las zonas industriales y de las grandes compañías energéticas para utilizar estas líneas de 400 kilovoltios como "autopistas eléctricas" entre países. Sobre esto, desde Red Eléctrica reconocen que, aunque el sistema eléctrico español "está interconectado con los países vecinos, el proyecto no responde a la idea de crear una conexión energética entre Francia y Marruecos".
Eso sí, señalan que la nueva línea Morella-la Plana tiene el objetivo de incrementar el mallado de la red por el territorio español (formado por "más de 21.000 kilómetros de circuitos de 400 kV") mediante "la interconexión de la parte Este del sistema eléctrico con la zona Noroeste para dotar de mayor seguridad" al suministro de la Comunitat Valenciana. Con ello se busca "garantizar la cobertura de la demanda de energía eléctrica al conjunto de todos los consumidores españoles", remarcan las fuentes.
Aunque no lo especifica Red Eléctrica, el proyecto también está íntimamente vinculado al clúster Maestrazgo, el megaproyecto eólico de Forestalia en el límite entre Teruel y Castellón y que también ha alzado controversia, además de por la afección de los molinos de viento, por la MAT que va desde la localidad turolense de La Iglesuela hasta la subestación eléctrica de Morella, ya en suelo castellonense.