CASTELLÓ. Uno de los componentes clave del Pacto Verde Europeo es la movilización de los países hacia una economía limpia y circular y, en esa tarea, la ecoinnovación desempeña un claro papel protagonista. La OCDE la define como cualquier innovación que reduce el impacto ambiental causado por las actividades de producción y consumo, sea esa su principal motivación o no. Para descubrir los tipos de ecoinnovación y las oportunidades que representan, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) y la Dirección General de Innovación, han organizado un encuentro con los principales agentes y empresas de Castellón en esta materia.
Durante el evento celebrado en Cámara de Comercio Castellón, el director de REDIT, Gonzalo Belenguer, ha explicado que “encuentros como este nos permiten identificar retos, oportunidades y capacidades para incorporar puntos de vista complementarios y sumar voces en torno a los grandes retos que nos ocupan ahora y en el futuro”.
Por su parte, Sonia Tirado, la directora general de Innovación, ha incidido en las grandes líneas de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunidad Valenciana: “desde la Generalitat coordinamos la estrategia de especialización, donde canalizamos los fondos Feder”. “Aunque la estrategia está ya definida, estamos en fase de bajar más al detalle. Debemos ser capaces de identificar las necesidades concretas, con capilaridad, dificultades y oportunidades que se identifican en cada territorio”, ha explicado.
Nuria Herranz, gerente del área tecnológica de Consultoría, Asistencia Técnica e Innovación en el instituto tecnológico ITENE, ha explicado que el sector del envase y embalaje “es multisectorial, la sostenibilidad está intrínseca”. “En 2030 todos los envases tienen que ser reutilizables, reciclables o compostables. Tenemos mucha demanda precisamente en esto, en verificar que esto se cumple”, ha continuado. “Un material es reciclable cuando hay una corriente que lo aprovecha y las empresas se enfrentan no solamente a este reto, si no a muchos más: el año 2030 manda y hay que trabajar con la circularidad y sostenibilidad. Se piden tecnologías de fácil separación, enzimas que sean capaces que permitan desintegrar el plástico y reutilizarlo. Debemos trabajar toda la cadena de valor”, ha concluido Nuria Herranz.
Por su parte, Teresa Ros, técnica del área de Sostenibilidad del Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC-AICE), ha incidido también en “la importancia de abordar la innovación desde un punto de vista sostenible, ambiental, pero, sobre todo, social”. “En el ITC trabajamos mucho con residuos de otras industrias, como la cáscara de huevo, por ejemplo. Las innovaciones están motivadas por otros avances, como la economía circular y la simbiosis industrial”, ha añadido. “Los retos del sector se centran, principalmente, en la problemática actual de comunicar logros; las empresas nos piden que les ayudemos a comunicar su innovación, todavía no saben cómo hacerlo y es clave”.
A la jornada-debate han asistido algunos de los principales agentes del sector como la directiva creativa de Gregal Ecodesign, Naiara Cáliz; el CEO de Ecopiezas, Paco Munera; el Director de Sostenibilidad del Grupo La Plana, Jose Gámiz; el CEO de Airbiometrics, Enrique Vicedo; el Secretario General de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada y Ricard Torres, del servicio de prospección de FP en Castellón.
El debate ha estado muy centrado en el paradigma actual y el futuro, en especial en el límite 2030, algo en lo que han coincidido todos los actores, cada uno en su ámbito, como el diseño de prendas de ropa a partir de redes de pesca recuperadas del mar Mediterráneo, la biomedicina, le gestión de un desguace centrado en el reciclaje, la formación profesional y el diseño de productos a base de cartón. En palabras de Naiara Cáliz, “la idea es hacer algo diferente y que puedas dejar algo bueno con tu trabajo; si puedes aportar tu grano de arena, y más nosotros que somos muy mediterráneos, es mucho más satisfactorio”.