CASTELLÓ. El concejal del PP en el Ayuntamiento de Castelló, Juan Carlos Redondo, evidencia la incapacidad de gestión del gobierno municipal de Amparo Marco a la hora aprobar unas cuentas municipales, que deberían haber entrado en vigor en enero y cuya ausencia impide adaptar la inversión a las necesidades actuales de los castellonenses, temiendo además que, de nuevo, el dinero recaudado no revierta en los vecinos en forma de mejores servicios e inversiones por falta de tiempo para ejecutarlo. “En 2020 se quedaron en el tintero 35 millones, que salieron del bolsillo de todos los castellonenses pero no volvieron a ellos, veremos cuántos son esta vez”, lamenta el edil.
“Las desavenencias entre socios del gobierno municipal (PSOE, Compromís y Podem) llevan a la alcaldesa Amparo Marco a acabar el curso con un suspenso, medio año después, y con el agravante de que seguimos en pandemia, su gobierno sigue privando a la ciudad de tener presupuesto para hacer frente a la recuperación económica”, señala el concejal popular.
A las puertas del mes de julio la historia se repite y Redondo recuerda que el año pasado “el presupuesto municipal entró en vigor en agosto, tras ocho meses de crisis económica donde se hacía esencial contar con la herramienta de gestión que permite al gobierno municipal doblar esfuerzos en materia de inversión donde más se necesita”. “Este año 2021 vamos por el mismo camino, porque seguimos sin noticias del presupuesto, lo que el tripartito no ha hecho seis meses atrás, lo tendrá que hacer ahora, de nuevo, con las prisas que ya se sabe que no son buenas consejeras”, apunta.
En este sentido, considera irresponsable que, “por culpa de la falta de entendimiento entre PSOE, Compromís y Podem, cuya última disputa pública fue a cuenta de asegurarse mayor asignación de personal propio, como le reclamaba Podem a Compromís, es decir, más personal a sus servicio después de rodearse de un ejército de 21 asesores y de haberse subido el sueldo cuando llegaron al gobierno hasta fijarlo en casi 63.0000 euros anuales cada concejal de gobierno y más de 78.000 euros anuales en el caso de la alcaldesa, quienes acaban pagando su falta de gestión son los castellonenses, a quienes sí se les exige que paguen sus impuestos en tiempo y forma, por cierto, impuestos como el IBI de los más elevados en España, pero reciben muy poco a cambio”.
Para Redondo, teniendo en cuenta que el gobierno municipal seguirá los mismos pasos del año pasado, “Castelló podría contar con presupuesto a finales de julio, lo que nos lleva a revivir lo que ya pasó en 2020, como no hay tiempo suficiente para ejecutarlo el dinero recaudado a todos los castellonenses se quedará en el tintero, como los 35 millones de euros que no repercutieron en mejores servicios ni inversiones para los castellonenses y, todo por la irresponsabilidad de quienes están gobernando”.
Por último el edil insta a la alcaldesa Amparo Marco a no dilatar más los plazos “y dotar de inmediato a la ciudad del presupuesto que necesita para atender a quienes peor lo están pasando en esta pandemia, porque las ayudas a pymes y autónomos siguen sin llegar y porque las necesidades las tienen los castellonenses hoy, mañana será tarde”.