CASTELLÓ. El concejal del PP en el Ayuntamiento de Castelló Juan Carlos Redondo valora que “lo que están haciendo los vecinos de la avenida Lidón es una enmienda a la totalidad al proyecto de reforma que la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, quería imponerles sin ni siquiera escucharles”.
Redondo, que en las últimas semanas ha mantenido diversas reuniones con los vecinos y establecimientos de la zona, ha recalcado al respecto que “se trata de una reforma que nadie ha pedido y que va a generar más problemas que soluciones, ya que no solo afecta al barrio, sino a toda la ciudad, al tratarse de una de las principales entradas al casco urbano de la capital”.
“El no que han expresado los vecinos de manera reiterada al proyecto de Amparo Marco para la avenida Lidón demuestra que el modelo de ciudad que el equipo de gobierno quiere implantar en distintos barrios de la capital de la Plana, sin contar con la opinión de los propios residentes, no es válido”, ha asegurado Redondo, que ha pedido a la alcaldesa que “antes de empezar la casa por el tejado, escuche las necesidades reales de una ciudadanía que ve con impotencia cómo los cambios que se están aplicando a la fisionomía de sus barrios, lejos de mejorar su calidad de vida, la empeoran”.
En ese sentido, el concejal del PP también ha pedido al equipo de gobierno de Amparo Marco que, “en lugar de hacer oídos sordos a las necesidades de un barrio ubicado en una zona clave para facilitar la entrada y salida del casco urbano de nuestra ciudad, atienda todas las reivindicaciones de los residentes, que son los que al fin y al cabo se van a ver afectados en mayor medida las consecuencias de unas obras que llegan además en el peor momento posible, en plena segunda ola de la pandemia”.
“Desde el Grupo Municipal Popular estamos a favor de habilitar ciudades más sostenibles, pero no a cualquier precio”, ha valorado Redondo, que ha pedido al equipo de gobierno de Amparo Marco que “deje de seguir implantando un modelo urbano que no tiene en cuenta la opinión y necesidades de los propios residentes y que únicamente servirá para habilitar una ciudad no apta para los ciudadanos”.