CASTELLÓ. El estado de parálisis en el que se encuentra el Castellón como consecuencia de las prolongadas negociaciones que mantiene para encontrar un inversor ha puesto patas arriba la planificación del primer equipo y ha frenado muchas de las operaciones que se contemplaban para confeccionar la plantilla de la próxima temporada.
Tal es así que los rivales de su grupo han tomado la delantera en su planificación y, en algunos casos, recurriendo a jugadores que fueron importantes la pasada temporada en el conjunto orellut algunos de ellos entraban en los planes de la próxima campaña.
Es el caso de Mario Barco, jugador que el Castellón pretendía renovar tras finalizar contrato el 30 de junio, pero que no recibió la llamada del club tras muchas semanas pendiente del teléfono. El delantero ha puesto fin a su espera este jueves firmando por el Numancia, lo que le convertirá en rival directo de los albinegros la próxima temporada.
Barco no es el primer futbolista de la última plantilla del Castellón que se va a otro equipo del grupo 2 de Primera RFEF. Antes de él se produjo la salida de Kevin Sibille al Atlético Baleares. El central argentino había finalizado su cesión de una temporada y el conjunto mallorquín se lo ha llevado en propiedad tras desvincularse del Valencia.
Otro ex albinegro que ha firmado por un rival de su grupo es Juanto Ortuño, que ha fichado por el Eldense poniendo fin a dos años y medio de trayectoria como orellut. El delantero murciano no contaba en los planes del Castellón tras bajar sus prestaciones en los dos últimos años, pero firma por un equipo que pretende luchar por posiciones altas en el grupo del Castellón.
Quien sí cuenta en los planes del equipo de la Plana es Dani Torres, que también ha acabado contrato. Igual que ocurría con Barco, el club albinegro ha mostrado su interés en renovarle, pero no ha hecho ningún movimiento.