CASTELLÓ. El futbolista del Castellón Paco Regalón afirma encontrarse “muy animado” tras ser operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y asimilar que va a estar medio año fuera de los terrenos de juego. No obstante, reconoce que vivió momentos muy duros cuando conoció el alcance de su dolencia. “Cuando el doctor me llamó para darme el resultado de las pruebas, pasé dos días muy malos porque no me lo esperaba para nada”, afirmó en el hospital Jaume I, donde descansa tras ser intervenido en la tarde del lunes.
La lesión se produjo en los primeros minutos del partido frente a La Nucía, después de un choque con un futbolista local, pero Regalón continuó en el terreno de juego sin la mínima sospecha de haber sufrido una rotura de ligamento. “Fue en el minuto 10 tras un rodillazo en el cuádriceps, pero como fue un golpe pensé que no era grave y seguí jugando hasta el final”.
Dos días después, el central se sometió a unas pruebas que determinaron la gravedad de la lesión y ahora afronta la fase inicial de su recuperación tras la intervención quirúrgica. “El doctor me ha dicho que la operación había sido un éxito y que salió todo perfecto. Ahora voy con la mentalidad de volver lo antes posible y con mucho ánimo para afrontar a tope la recuperación”.
El contratiempo llegó en el momento más elevado del jugador desde su incorporación al Castellón, en verano de 2018. Tras una campaña inicial en la que los resultados no fueron los esperados, Regalón elevó sus prestaciones hasta convertirse en una de las piezas más importantes de los albinegros en el arranque de esta Liga. “El entrenador me había dicho que lo del año pasado me iba a servir para empezar a tope esta campaña y en pretemporada ya estaba disfrutando del buen juego y de la confianza del mister, pero al final pasan estas cosas que no se pueden controlar”, comenta el defensa, que confía en que el Castellón no note en exceso su baja. “Creo que la posición está bien cubierta y no va a haber ningún problema”.