Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Vuelco total en el Ayuntamiento de Castelló. El Partido Popular gana las elecciones con 28.394 votos al 100% del escrutinio realizado y recupera la alcaldía ocho años después. Para ello, necesita pactar con Vox. La suma de los dos partidos (15 concejales) posibilita a la candidata popular, Begoña Carrasco, convertirse en la nueva alcaldesa, desbancando así a la socialista Amparo Marco y al Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EU).
El PP consigue 11 concejales, cuatro más que en 2019 y crece en más de 10.000 sufragios. Por su parte, el Partido Socialista cede uno de los 10 ediles que ostentaba y se queda con 9. Además, pasa de los 25.550 votos de hace cuatro años a los 22.392. Como tercera fuerza más votada irrumpe de manera destacada la formación de extrema derecha, una de las grandes triunfadoras de estas elecciones, que alcanza los cuatro representes (10.597 papeletas), tres más que en la anterior convocatoria. Compromís mantiene los tres regidores (9.377 votos) para completar el dibujo de la corporación municipal.
Por su parte, Podem-EU y Ciudadanos desaparecen del hemiciclo castellonense. La confluencia pierde los dos concejales obtenidos en 2019 (2.698 votos), mientras que la formación liberal malogra sus tres munícipes (1.717 sufragios). Tampoco logra representación institucional Som Castelló, partido de corte municipalista y que aspira a ser la llave del gobierno (2.075 papeletas).
En cuanto a porcentajes, el PP consigue el 35,89% de los votos frente a los 28,27% del PSPV. Vox aumenta su peso con 13,39% de los sufragios, lo que supone casi 10 puntos más que en 2019.
