VALÈNCIA (EP).La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este miércoles que el acuerdo de España y Portugal con Bruselas para limitar el precio del gas a una media de 50 euros por megavatio hora (MWh) durante los próximos 12 meses es "muy buen acuerdo" para los países ibéricos, pues no sólo rebajará la factura de la luz, sino que también contribuirá a reducir la inflación, lo que a su vez tendrá un efecto positivo "en cadena" sobre el conjunto de la economía.
En concreto, la ministra ha estimado que el acuerdo permitirá reducir aproximadamente un 30% la factura eléctrica para un consumidor medio de la tarifa regulada -el denominado PVPC-. Precisamente, ha dicho, los consumidores que tienen contratada esta tarifa que son los que más se van a beneficiar de esta medida "porque son los que más han sufrido como consecuencia de la altísima volatilidad del mercado", pagando la electricidad "muy por encima" de su coste real.
"Se reducirá de forma importante y creo que esto afecta a los consumidores domésticos y a los industriales, ya que el 70% de la energía que consume nuestra industria no está cubierta por contratos a largo plazo", ha afirmado en declaraciones a RNE y Antena 3, recogidas por Europa Press.
Además, ha considerado que el hecho de conseguir que el precio mayorista de la electricidad sea más bajo "ayudará a bajar la inflación y tendrá efectos positivos en cadena en el conjunto de la economía".
"Nos permitirá introducir ese impulso para que los consumidores domésticos e industriales puedan tener otras ofertas de precios a las que hoy están teniendo en un mercado muy poco líquido como el español y el portugués", ha añadido.
Ribera ha reconocido que aunque el precio pactado con la Comisión Europea no sea todo lo "óptimo" que deseaban ambos países (pedían limitar el precio del gas a 30 euros MWh), se ha logrado que este precio de referencia se aplique durante 12 meses, es decir, "mucho más" tiempo de lo que se pensaba inicialmente que se podía conseguir.
"Es obvio que nosotros considerábamos óptimo un precio cuanto más bajo, mejor, pero hemos conseguido algo muy importe, que se aplique durante doce meses, frente a los iniciales tres o nueve meses. Es una cosa buena, que nos da estabilidad a lo largo de todo el próximo invierno", ha subrayado Ribera.
Además, ha indicado que, gracias a este acuerdo, se podrá mitigar también el impacto en el precio de la electricidad derivado del anuncio de Rusia de recortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, lo que va a provocar nuevas "turbulencias" en el precio de esta materia prima.
La vicepresidenta ha destacado que la diferencia entre el precio pactado con Bruselas (40 euros MWh de partida y 50 euros de media durante todo un año) está "significativamente por debajo del precio del gas natural", que ayer rondaba los 90 euros por kilovatio hora (KWh), al tiempo que tendrá un efecto de "reaseguro" sobre lo que pueda ocurrir con el precio del gas natural en los próximos meses y sobre todo de cara el otoño. "Yo creo que es muy buen acuerdo", ha insistido.
Ribera ha recordado que se trata de un acuerdo temporal y que lo que hay que hacer es trabajar en medidas estructurales en el mercado eléctrico, que pasan por su transformación "y por un debate que debe abrirse en los próximos meses sobre cómo hacer evolucionar el marco regulatorio en Europa" y mejorar las interconexiones.
Preguntada por si los consumidores del mercado libre, que representan el 70%, deberían pasarse ahora al mercado regulado, la vicepresidenta ha recordado que se tienen que valorar las distintas alternativas y las condiciones que se ofrecen. En este sentido, ha recordado que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene a disposición de todos los consumidores un comparador de tarifas.
Sobre si el déficit de tarifa se va acabar repercutiendo en los consumidores, Ribera ha asegurado que no existirá dicho déficit. "Lo que estamos diseñando es un sistema en el que se ven reducidos los beneficios de las eléctricas, porque no cobrarán la electricidad al precio máximo del mercado, sino como mucho al precio que se topa el gas natural, y ese ajuste para poder retribuir el precio del gas natural que esté por encima de ese umbral nos corresponderá pagarlo a los consumidores de energía que nos vemos beneficiados".
La consecuencia más inmediata de esto, ha añadido, "es que lo que hoy se paga en el entorno de los 230 euros MWh se pagará "en el entorno de 170, 180, de 120 euros", dependiendo de cómo sea el 'mix' energético de cada hora, "pero siempre con un beneficio respecto al anterior sistema".
Preguntada por si España se plantearía vincular la tarifa regulada al mercado de futuros, como piden las eléctricas, Ribera ha señalado que "forma parte de la agenda", pero que antes deben darse una serie de pasos intermedios para ganar liquidez en el mercado y conseguir que las referencias de precios de hoy y de futuro sean más baratas y "realizables".
"Efectivamente tenemos que pagar a los precios de futuro, pero como somos una isla energética, esto nos pilla en un mal momento, porque no hay liquidez en el mercado. Yo no puedo contratar mi electricidad con una comercializadora holandesa o alemana, sino con las ofertas de aquí, que, desgraciadamente, han tendido a estar muy por encima del coste real de producción media de las compañías eléctricas, lo que dificulta poder encontrar buenos precios", ha explicado.