Vivimos en una España en democracia. Una España en la que hay tantas visiones de lo que está sucediendo como personas habitamos en este país. Distintas miradas que están siendo atacadas, sin complejos de manera creciente, por la derecha y la ultraderecha desde que perdieron la posibilidad de gobernar el 23 J.
Y mientras desvían nuestra atención a la supuesta ruptura de España por la configuración del nuevo gobierno del presidente Sánchez, el actual gobierno valenciano, nos presenta un escenario para 2024 cargado de mentiras y recortes. Eso es lo que verdaderamente rompe España.
El engañoso gobierno de los mejores, ese que dice Mazón que ha configurado en la Comunitat Valenciana, lo único que demuestra con estas cuentas, es que es el de los mejores trileros presupuestarios, donde además de robarnos la cartera, espera que les demos las gracias, por bajar los impuestos a los que más tienen y recortar en derechos y garantías a la mayoría.
Casi por defecto profesional, acudo a averiguar cuál va a ser la hoja de ruta del Consell en materia de empleo para el próximo año, porque el trabajo que sigue siendo nuestra primera preocupación como sociedad, debería ser por tanto, la primera prioridad para nuestros gobernantes.
Pues bien, parece ser que esta lógica, no es la del Consell de Mazón, que hace unas semanas presentó unos presupuestos que suponen un recorte a las políticas de empleo de más de 106 millones de euros para 2024. Por primera vez, y tras 8 años de un gobierno socialista, las políticas de empleo se recortarán en más de un 20% en la Comunitat Valenciana.
Y te preguntarás, ¿y eso en qué se va a traducir exactamente?
Pues es bien sencillo, habrá menos cursos de formación ocupacional, menos ayudas a planes de empleo locales, menos ayudas a la contratación, menor apoyo al sector de la discapacidad, entre otros. Este recorte lo veremos reflejado en menos actuaciones para las personas desempleadas y trabajadoras, para las empresas, para las personas autónomas, menos apoyo a las mujeres, a los jóvenes que buscan una primera oportunidad, a los colectivos más vulnerables, esto se traducirá en mayor desigualdad entre valencianos y valencianas.
Y llegados a este punto, nos podemos preguntar:
Acaso no se rompe más España cuando bajo falsos criterios de eficiencia, se recortan los programas de empleo dirigidos a jóvenes o colectivos más vulnerables, aquellos que son desarrollados por entidades públicas locales y que garantizaban el reparto territorial de las oportunidades a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana, que luchaban contra el despoblamiento, donde se ponen en peligro programas como Emerge, para la prevención de incendios forestales, Avalem Dones, Avalem Experiencia para parados de larga duración, o los talleres mixtos de empleo y formación que ofrecían certificados profesionales y un año de empleo para adquirir competencias profesionales y personales que de otro modo es difícil de recibir.
Acaso no se romperá más España cuando se recorta en más de un 38 millones de euros la Formación Profesional, tanto la del ámbito educativo como la del laboral, lo que supondrá que miles de personas jóvenes no puedan obtener una cualificación que les garantice un empleo de calidad.
Acaso no se rompe más España cuando, el gobierno valenciano, renuncia a más de 54 millones de euros, recortando la previsión de ingresos a la Generalitat del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Educación, para políticas de empleo y formación profesional, sin más justificación que la de mostrar una reducción del gasto y poder mantener el discurso partidista contra Sánchez.
Acaso no se romperá más España cuando una empresa como Galmed Thyssen Group anuncia que se marcha, tras haber conseguido hace 8 años que se quedase en Sagunt y mantuviese a su plantilla de trabajadores y el actual gobierno valenciano no ofrece solución de continuidad.
Acaso no se romperá más España cuando recortan en las partidas para la promoción del cooperativismo y la economía social, para las condiciones de trabajo y la administración de las relaciones laborales, que garantizan la constitución de nuevas empresas socialmente responsables y la seguridad de las trabajadoras y trabajadores en sus puestos de trabajo.
Acaso no se romperá más España cuando se niegan a apoyar la subida del Salario Mínimo Interprofesional, para que la clase trabajadora pueda asumir la subida de los precios por la inflación y no se reconocen los efectos positivos de una reforma laboral que ha traído más y mejores empleos, con récord histórico de afiliaciones a la Seguridad social, con más de dos millones cien mil valencianos cotizando.
Acaso no se romperá más España cuando el Partido Popular vota en contra de la revalorización por ley de las pensiones conforme al IPC, que garantiza unas pensiones dignas, pero acusa sin razón al Gobierno de España de querer romper la caja única de la Seguridad Social.
Así que si queremos de forma sincera, contribuir a la emancipación de la mente, sin hacer un estudio de la historia de las opiniones, como proponía J. M. Keynes, debemos basarnos en los hechos, y de momento lo único que rompe España y la Comunitat Valenciana, que parte el principio de igualdad entre valencianos y valencianas, es la política de recortes del Partido Popular.
Su objetivo no es defender la unidad España, sino evitar que continúen las políticas progresistas. Lo que el Consell del president Puig te dio, Mazón te lo va a quitar.