CASTELLÓ. La hostelería castellonense se ha sumado en los últimos años a los procesos de crecimiento orgánico que se viven en otras zonas de España. Sin duda, Rubén López es uno de los empresarios que está teniendo más protagonismo en este sentido. El joven emprendedor, que este pasado verano ha abierto dos locales, Olivia, en Benicàssim y Greta, en Orpesa, da ahora un nuevo golpe sobre la mesa.
Lo hace con la compra de Jota's Vistamar, toda una joya de la primera línea benicense, en plena playa de la Almadraba, y con la que se ha hecho tras una ardua negociación... y la inversión de aproximadamente 700.000 euros. "En verano entramos en negociación y hace muy poquito ha cristalizado", reconoce el joven empresario, que no esconde su ilusión por el proyecto: "Vengo de la playa y es una cosa que me apasiona; estar en primera línea de mar, en un espacio emblemático, con un proyecto de esta envergadura... es fantástico".
Es tan reciente la compra que todavía no hay nombre para el nuevo establecimiento, ni tampoco está definido el proyecto. Eso sí, lo que tiene claro López es que va a acometer "una rehabilitación importante" en la villa, que pertenece a la Fundación Dávalos-Fletcher. "Queremos aportar valor añadido a su jardín, de 800 metros cuadrados, porque no se le estaba dando el uso que merece". En cuanto a la edificación en sí, también pretende acondicionarla para que pueda albergar celebraciones.
Junto a la emblemática villa, el acuerdo también comprende la posibilidad de seguir gestionando el chiringuito de verano (Minijota's), que sale a concurso anualmente y que López también va a repensar "para darle una vuelta".
El objetivo del empresario y su equipo es reabrir Vistamar el próximo verano y trabajar en ella durante todo el año, mientras el establecimiento temporal de la playa tiene acotada su temporada de abril a septiembre. Con estas dos incorporaciones, el grupo de restauración liderado por López cuenta ya con seis locales y una empresa de catering, La Mudita.
El crecimiento de los últimos años está siendo vertiginoso. Y es que, vinculado por tradición familiar al restaurante Puerta del Sol, de Orpesa, "desde que lo abrimos hace 18 años", posteriormente llegó el local homónimo de la calle Gasset, en Castelló. Y este verano el grupo ha disparado su crecimiento con Olivia, en Benicàssim, y Greta, en Oropesa.
Estos dos últimos eran proyectos pensados antes de la pandemia, y afortunadamente esta no ha afectado a Castellón tanto como a otras zonas. "La zona de Benicàssim es de las menos afectadas por el coronavirus; quienes tenemos restauración hemos trabajado muy bien y tener espacios abiertos ha jugado a nuestro favor. Lo hemos comprobado con Olivia y eso ha influido a la hora de apostar por Vistamar", reconoce el empresario.
Basada en una cocina "mediterránea, con mucho estilo e innovación", la nueva apuesta de López va a suponer un salto para la facturación del grupo, y también para la plantilla. "Actualmente en Olivia trabajan cerca de 30 personas, con el nuevo proyecto pasaremos a tener cerca de 50 empleos fijos y en verano rondaremos las 100 personas", destaca.
Con la operación, Jota's no desaparece. Sus propietarios, Vicente Pallarés y Mercedes Barreda, seguirán gestionando Jota's Plaza, ubicado en la plaza de Les Corts Valencianes de Benicàssim.