CASTELLÓ. La concejala de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Castelló, Verònica Ruiz, ha asegurado este jueves estar "muy tranquila" antes de entrar en los juzgados de Castellón a declarar como investigada por la querella que interpuso Vox en la que la acusa de prevaricación por la retirada de la cruz del parque Ribalta. Así mismo, se ha mostrado convencida de que este proceso "se quedará en nada".
La concejala ha llegado a la Ciudad de la Justicia de Castellón acompañada de algunos compañeros de Compromís como el diputado nacional Joan Baldoví; el portavoz adjunto de Compromís en les Corts, Vicent Marzà; el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu; y el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Castelló, Ignasi Garcia, a los que posteriormente se ha unido el concejal socialista Omar Braina.
Ruiz ha explicado ante los medios de comunicación que "para que haya prevaricación ha de haber una injusticia manifiesta y arbitrariedad, y ni en este expediente ni en ningún otro ha habido ninguno de los dos elementos". Al respecto, ha indicado que todas las decisiones políticas que se han llevado a cabo han sido siempre sobre informes técnicos-jurídicos que permiten tomar esas decisiones y "desde el máximo respeto a la legalidad y a los sentimientos religiosos".
"Estoy muy tranquila, contestaré a todas las preguntas, pero lo que me preocupa es que Vox, ese partido que defiende los valores antidemocráticos, el odio y el fanatismo, esté aprovechándose del estado de derecho para fagotizar la democracia y para amedrentarnos. No se puede tolerar la intolerancia y hemos de combatirla desde todos los estratos sociales", ha añadido.
Ruiz ha subrayado que seguirán defendiendo, "ante su odio, su fanatismo, los gritos, insultos, amenazas de muerte y las querellas, los valores democráticos, la cultura por la paz y mirándoles de frente", y se ha mostrado convencida de que este proceso "quedará en nada". Así mismo, ha manifestado su "preocupación" porque no puedan continuar las obras del espacio donde se retiró la cruz por falta de trabajadores.
Por su parte, la presidenta provincial de Vox, Llanos Masó ha indicado que espera que Verònica Ruiz explique ante la Justicia "sus palabras de que en la cruz se realizaban actos de exaltación del franquismo y manifestaciones políticas".
"Nuestros jurídicos solicitaron un informe a la Subdelegación del Gobierno sobre los actos que se realizaban en la cruz, y dice que se han realizado 160 actos y de ellos ninguno político ni de exaltación del régimen anterior, por tanto esperamos que la concejal responda sobre sus palabras", ha apuntado.
Según Masó, desde Vox siempre han mantenido que esto "es un ataque a la libertad de culto, a la libertad de expresión y a todas las libertades", y -ha dicho- su partido recuperará "todas esas libertades que nos han arrebatado". "No hay más que ver lo que ocurrió con los cargos y simpatizantes de Compromís mientras se estaba retirando la cruz, que gritaban 'que se caiga', y eso es un ataque a la libertad de culto y un odio a todo lo que sea cristiano", ha destacado.
Masó ha defendido que van a seguir peleando el tema y van a dejar constancia de "cuáles son los principales objetivos de esta izquierda radical y separatista que tenemos en el Ayuntamiento y en prácticamente todas las instituciones", y -ha añadido- "levantaremos todo lo que destruyan, incluidas las cruces".
Finalmente, el portavoz de Abogados Cristianos, Norberto Domínguez, ha vuelto a denunciar la retirada ilegal de la cruz del Ribalta a pesar de que todavía no se ha aceptado la personación de la asociación a la que representa en el proceso, y ha recordado que tienen otra querella abierta por prevaricación contra Verónica Ruiz "por la ilegalidad del derribo", que presentaron días después de la retirada de la cruz.
"Compromís tiene un marcado carácter anticristiano, y desde Abogados Cristianos no vamos a dejar ningún derribo sin respuesta jurídica", ha señalado el portavoz de esta asociación, que se ha mostrado "optimista" porque piensa que el derribo "está tan lleno de irregularidades que tarde o temprano la cruz volverá al parque Ribalta".
"El Ayuntamiento ha argumentado que era un lugar de exaltación franquista para retirar la cruz pero no lo ha podido demostrar porque es mentira", ha concluido.