VILA-REAL. El Villarreal afronta este jueves (18:45) uno de los retos más complicados a los que se ha enfrentado en toda su historia. En La Cerámica y ante el Olympique de Marsella, el Submarino busca el milagro de remontar el 4-0 del partido de ida para poder acceder a los cuartos de final de la Europa League.
Las posibilidades son remotas, pero si alguien puede lograrlo es un Marcelino que en su presentación dejó la famosa frase "no me llamo Salvador ni me apellido Milagros", pero que sin embargo ha conseguido la difícil tarea de revivir al equipo. Es por eso que la afición se encomienda a él para lograr el que sería el mayor milagro obrado por "Salvador Milagros".
Eso sí, lo hace sin ningún tipo de presión, consciente de que ya no hay nada que perder. El primer objetivo es ganar el partido y mostrar una versión de juego parecida a la que viene practicando el equipo en Liga. A partir de ahí, la fortuna deberá jugar su papel para que se den todas las circunstancias sobre el terreno de juego y los futbolistas hagan soñar a la afición grogueta.
El partido, considerado de alto riesgo, contará en las gradas con 1200 aficionados del Olympique de Marsella. Los precedentes violentos de los ultras marselleses pueden asustar a algunos socios del conjunto de la Plana, por lo que Marcelino ha insistido en la previa en que quiere las gradas llenas: "No creo que el hecho de que venga la afición del Marsella sea un impedimento para ir al campo".
En cualquier caso, si el Submarino quiere tener alguna opción de remontar debe poner toda la carne en el asador y se esperan dos o tres cambios en la alineación respecto a la del pasado domingo en el Villamarín. Uno de ellos, obligado, será el de un Jorge Cuenca que presumiblemente entrará en el lateral izquierdo por el sancionado Alberto Moreno.
En el centro del campo la duda está en si se mantendrá el doble pivote formado por Parejo y Comesaña o si este último dejará su puesto a un Coquelin que disputó sólo 15 minutos el domingo. El otro cambio podría llegar en el extremo derecho, en el que lo más probable es que Ilias Akhomach recupere la titularidad en detrimento de Bertrand Traoré.
Lo normal es que el resto del bloque se mantenga, incluyendo a la pareja de delanteros Gerard-Sørloth que está en racha y es el principal argumento al que se agarra un Submarino que debe tener el balón mucho más tiempo que en Marsella y hacerlo llegar con asiduidad a sus futbolistas ofensivos.
El Olympique de Marsella, por su parte, cuenta con los mismos futbolistas disponibles que en el partido de ida. Así como el Villarreal venció al Betis el domingo, el cuadro galo hizo lo propio ganando por 2-0 al Nantes en el Vélodrome. Ambos tantos fueron obra de un Pierre-Emerick Aubameyang que está desatado esta temporada.
De esa forma, el equipo marsellés sumó su quinta victoria en cinco partidos desde que Jean-Louis Gasset llegó al banquillo. Así, lo normal es que después de realizar alguna que otra rotación en Ligue 1, el Olympique de Marsella presente en La Cerámica el mismo once que en la ida.
Villarreal: Reina; Femenía, Mandi, Bailly; Cuenca; Ilias, Parejo, Comesaña, Baena; Gerard y Sørloth.
Olympique de Marsella: Pau López; Clauss, Balerdi, Mbemba, Merlin; Harit, Veretout, Kondogbia; Sarr, Aubameyang y Ndiaye.
Árbitro: István Kovács (Rumanía).
Estadio: Estadio de la Cerámica (18:45).