Foto: R. RUBIO/EP VALÈNCIA. Si bien los esfuerzos de la sanidad pública valenciana a lo largo de estos dos últimos años fueron, en un primer momento, evitar colapsos hospitalarios y mitigar los efectos de las olas de contagio más devastadoras, urgía desde hace pocos meses dar respuesta a la realidad que afecta, según estudios, a unos 400.00 valencianos: la covid persistente. Según aseguran a Castellón Plaza fuentes de la Conselleria de Sanidad, "todos los hospitales" cuentan con servicios de atención a estos pacientes.
Las consultas son gestionadas desde los departamentos de Medicina Interna y ofrece atención a los afectados algunos días de la semana dependiendo del centro en cuestión. Por ejemplo, desde el mes de marzo, el Hospital General recibe a los pacientes los martes y jueves, donde estiman que pasan "entre ocho y diez" personas por jornada. En el Clínico-Malvarrosa, el servicio se presta los viernes.
No obstante, este proceso "multidisciplinar" ideado para "simplificar, orientar y diagnosticar" a los pacientes no empieza necesariamente con consultas presenciales. En primera instancia, profesionales de enfermería realizan un cribado telefónico para medir la "gravedad de las manifestaciones" del postcovid y, así, recurrir a la presencialidad si se detecta persistencia en la sintomatología.
Ya en el hospital, el facultativo de Medicina Interna evalúa la calidad de vida del paciente y cómo las manifestaciones de la covid persistente la condicionan para poder idear un tratamiento "más o menos intenso". De necesitarse pruebas complementarias, como extracciones analíticas, la coordinación con enfermería permite que se puedan realizar "en el mismo día".
Los efectos derivados de esta condición, diferentes en intensidad y manifestación dependiendo del paciente, no únicamente tienen una repercusión más o menos severa sobre el cuerpo, también la tienen sobre la mente. Para tratar la dimensión emocional del postcovid, los hospitales hacen uso de sus Unidades de Psicología Hospitalaria, a donde se recomienda a los pacientes que acudan para recibir sesiones terapéuticas semanales. También se dispone de los Servicios de Psiquiatría para atender a personas que lo requiriesen siempre que haya una "mayor gravedad" en sus síntomas.
Para garantizar el funcionamiento del programa multidisciplinar descrito, los profesionales de las diferentes especializaciones médicas han "aprendido mucho" para "optimizar el seguimiento" de los pacientes en función de su gravedad a lo largo de estos dos años de pandemia. Para la covid persistente, concretamente, se ofrecerá formación específica en "identificación, diagnóstico y tratamiento" de la patología mediante un curso en línea que se pondrá en marcha a partir de junio y que constará de 27 horas lectivas.
A su vez, fuentes de Sanidad quisieron destacar a este diario la destinación de otros "recursos necesarios" a la atención y tratamiento de afectados por covid persistente. Entre estos, la creación de 6.000 plazas estructurales -de las que ya son una realidad 5.040 desde el 1 de mayo- para "ajustar la proporción" de población asignada a cada facultativo.
