VALÈNCIA (EP). La Conselleria de Sanidad cifra en un total de 167.083 las mujeres de entre 45 y 69 años que el Gobierno del Botànic dejó fuera del último programa de cribado de mama, el de 2022-2023.
La cifra se incluye en una respuesta parlamentaria del conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en relación a los cribados del cáncer de mama realizados en la Comunitat Valenciana y, según han informado fuentes de la Conselleria a Europa Press, se desprende de la inspección que está realizando su departamento sobre posibles irregularidades en la gestión de estos programas en los últimos años del anterior Consell.
Marciano Gómez comparecerá el próximo lunes en Les Corts, a petición propia, para dar cuenta del resultado de esta inspección que se está ultimando. En concreto, la inspección concluye que de las 846.958 mujeres que se tenían que haber invitado a participar en este programa por estar en el rango de edad de la población diana solo se enviaron 679.875 invitaciones, lo que supone que dejaron fuera a 167.083 mujeres.
Gómez informó el pasado mes de febrero de la apertura de una investigación por posibles irregularidades en los programas de cribado de cáncer de mama, de colon y de cérvix en los años del gobierno del Botànic. Así, apuntó que se había detectado posibles retrasos de hasta cuatro años en la primera citación a entre 150.000 y 200.000 mujeres, así como demoras de dos años para realizar las mamografías de seguimiento.
Entre otras anomalías, también apuntó "al retraso" en la implantación del programa de prevención de cáncer de cérvix, que se incorporó en 2019 en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud con obligación de instaurarse en un máximo de cinco años, pero que el Botànic "apuró plazos sin desarrollar herramientas básicas para su puesta en marcha" o "la acumulación de una bolsa de pruebas diagnósticas pendientes" en el programa de cáncer colorrectal.
La Fiscalía Provincial de Valencia archivó en marzo las diligencias investigación preprocesal que abrió a raíz de la denuncia presentada por la Asociación Defensor del Paciente sobre posibles irregularidades en los programas de cribado de cáncer de mama durante el pasado gobierno del Botànic al no apreciar indicio alguno de delito en los hechos comunicados.
Según la Fiscalía, la denuncia no contenía ningún supuesto susceptible de ser calificado penalmente, ni informaba acerca de indicio alguno de esta naturaleza que justificara la intervención del ministerio fiscal.