VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad prepara un decreto ley para homogeneizar los regímenes jurídicos de personal de la sanidad pública valenciana. Así lo anunciaba este martes el conseller Marciano Gómez en la presentación del presupuesto de su departamento para 2024 en Les Corts, quien apuntaba a la necesidad de dar orden a las diferentes categorías de la sanidad pública que pasan por estatutarios, funcionarios, laborales o a extinguir. "Hay un montón de lío", señalaba.
Una norma que, según parece, buscará armonizar las diferentes categorías existentes a día de hoy. En la actualidad, gran parte de la sanidad valenciana está compuesta por trabajadores estatutarios que acceden a través de procesos selectivos a las plazas y por profesionales que ocupan puestos vacantes a través de la bolsa, pero también también existe la figura del personal laboral a extinguir procedente de la reversiones sanitarias. Desde el anterior Consell, ya tuvieron que batallar con las demandas de éstos en La Ribera, quienes pedían negociar y mejorar su convenio colectivo y asemejarse a las condiciones de los estatutarios al mantener sus condiciones de personal laboral ya dependientes del administración pública.
Un número que se incrementará ya que, desde la Conselleria de Sanidad, asumirán una gran masa de trabajadores procedentes de las reversiones de Dénia y Manises, que también se convertirán en personal a extinguir, como así dicta la Ley de Salud valenciana. A esto se suma la demanda recurrente de los sindicatos de incorporar al personal de Salud Pública, dependiente de Función Pública, a la Conselleria de Sanidad y que pasen a un régimen estatutario. Mientras, el departamento de Marciano Gómez ha incluido en los Presupuestos de 2024 la voluntad de estatutarizar al personal de los consorcios sanitarios, quienes fueron homogeneizados con los estatutarios en salarios pero no en condiciones laborales, como la movilidad entre departamentos.
En este sentido, los sindicatos han pedido en reiteradas ocasiones un sistema homogéneo y terminar con esta fórmula en la que se conjuga personal estatutario, laboral y funcionario dentro de un mismo sistema público por la dificultad de gestión que comporta y las desigualdades que se generan en las condiciones laborales y salariales.
Respecto a la jornada de 35 horas semanales pactada por los sindicatos con el anterior equipo de Gobierno, Gómez alegaba que no hay personal para cubrir la reducción de jornada paulatina pactada hasta 2025. "Yo meto en mis presupuestos lo que yo pacto, no lo que ha pactado otro. Yo quiero pactar mis 35 horas, no las de otros", recalcaba, aunque se mostraba dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la jornada a lo largo de la legislatura.
"Ofrezco un acuerdo de 35 horas de verdad: empezar los lunes en horario diurno y fijo a las ocho de la mañana y acabar los viernes a las tres de la tarde, porque eso me va a permitir descansar 48 horas a la semana y tener conciliación familiar. Ofrezco esto esta legislatura", insistía respecto al acuerdo de reducir las 37,4 horas de jornada ordinaria de los sanitarios a 35 de forma progresiva entre 2023 y 2025.
Como ya avanzaba el equipo del conseller el pasado viernes, parte del argumentario pasa por señalar que éste se firmó sin consignación presupuestaria y "no es válido según la Ley de Hacienda Pública". "Lo que he dicho y mantengo es que la consecuencia (del acuerdo) es una reducción paulatina de jornada de 11 días hasta 2025 --ha argumentado--. Para eso tendríamos que utilizar entre 1.600 y 2.000 trabajadores cuando hace mes y medio teníamos 750 plazas sin cubrir y no por qué no estuvieran presupuestadas", insistía. Desde Sanidad ofrecieron en la primera mesa sectorial de la legislatura negociar el acuerdo durante 2024 y, desde los sindicatos ya anuncian movilizaciones si no se cumple.