VALÈNCIA. Sanidad quiere eliminar el requisito del curso específico de emergencias para trabajar en el Servicio de Emergencias Sanitarias, más conocido como SAMU. Así lo recoge el borrador del decreto de plazas de difícil cobertura, en el que se pretende tomar esta medidas para paliar la carencia de profesionales en este área.
El decreto 149/2002 exige como requisito para acceder a dichas categorías encontrarse en posesión del certificado acreditativo de haber realizado los cursos de actualización en transporte sanitario medicalizado terrestre y aéreo o del Diploma de transporte sanitario medicalizado. En este sentido, señalan la necesidad en dicho momento para asegurar una formación mínima en la materia "en una labor asistencial que iniciaba su funcionamiento".
Sin embargo, el borrador señala que la obligatoriedad de este requisito en la actualidad dificulta la cobertura de las plazas de médico de SAMU y ATS/DUE SAMU. "La formación de los profesionales sanitarios en este ámbito ha mejorado considerablemente a través de la incorporación de materia en urgencias y emergencias en la formación reglada requerida para el acceso a dichas categorías, así como recursos formativos en esta línea", se apunta.
En este punto, la administración considera ineficaz reducir a un único certificado o diploma la habilitación para acceder a estas categorías profesionales. En este sentido, y con el objetivo de facilitar la cobertura de plazas, el departamento de Miguel Mínguez considera oportuno eliminar dicho requisito, aunque apunta a su consideración como mérito en el correspondiente baremo de méritos.
No obstante, los sindicatos considera que no es únicamente una cuestión de difícil cobertura de plazas, sino de malas condiciones. En este sentido, ya se ha denunciado en numerosas ocasiones tanto la falta de personal como las peores condiciones laborales que en otros servicios.
Desde el colectivo insisten que, en los últimos años, se han ido reduciendo los recursos del servicio e insisten en que el servicio ha dejado de ser atractivo para las nuevas generaciones de médicos. En este sentido, señalan el envejecimiento de las plantillas y a un "maltrato laboral, profesional y económico" por el agravio comparativo con compañeros de otros servicios hospitalarios y extrahospitalarios.
Respecto a la cuestión, apuntan a la precariedad laboral con contratos de guardias sueltas sin estabilidad, a bajas por días y no por duración, a falta de remuneración y seguridad de continuidad del personal sanitario. En este sentido, para los sindicatos la clave está en eliminar los límites de obtención del certificado o diploma -limitado a los titulados posteriores a 2012- más que en la supresión y a la mejora de las condiciones de los trabajadores.