VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ultima el proyecto de decreto-ley de medidas extraordinarias para la gestión, organización y movilidad del personal estatutario en el marco de los daños ocasionados por la Dana ocasionada el pasado mes de octubre. Presentado en la mesa sectorial este lunes, supondrá la versión para el personal sanitario del decreto que moviliza a funcionarios en el mismo escenario, y que busca sumar manos en la gestión de la catástrofe.
Entre las principales disposiciones, se incluyen acciones de movilidad geográfica y funcional del personal sanitario. Estas permitirán que los trabajadores puedan ser reasignados temporalmente a otros centros dentro del Sistema Valenciano de Salud o incluso a organismos del sector público de la Generalitat. La movilidad funcional, por su parte, posibilitará que los profesionales asuman tareas distintas a las de su puesto habitual, siempre que estas sean compatibles con su cualificación. Aunque se priorizará la movilidad voluntaria, en caso de necesidad urgente se podrá proceder a asignaciones obligatorias, garantizando la percepción de las retribuciones correspondientes al puesto original.
Para reconocer el esfuerzo del personal sanitario que opera en las zonas más afectadas, el decreto incluye la concesión de permisos extraordinarios. Por cada mes de trabajo a jornada completa en los centros afectados, los profesionales obtendrán dos días adicionales de permiso, y aquellos que realicen guardias presenciales tendrán derecho a un día extra por cada 85 horas trabajadas. Estos días libres podrán ser disfrutados fuera de los periodos de vacaciones ordinarias, previa autorización según las necesidades del servicio.
El borrador de medidas del decreto-ley también aborda la gestión de recursos humanos, una cuestión al margen de la Dana. Entre las medidas, se apunta a una prorroga automáticamente el Plan de Ordenación de Recursos Humanos hasta que se sustituya por uno nuevo, y se implementan programas temporales para fidelizar a especialistas en ciencias de la salud recién titulados, ofreciéndoles contratos de entre uno y tres años de duración. Asimismo, se plantea prolongación del servicio activo de determinados profesionales hasta los 68 años, con el fin de aprovechar su experiencia en el contexto de la emergencia y la recuperación.
Otra de las medidas incluidas es la creación y actualización de categorías profesionales. El decreto introduce nuevas figuras, como ingenieros biomédicos, científicos de datos e ingenieros de organización industrial, mientras que categorías existentes, como la de técnico especialista en radiodiagnóstico, se actualizan para incluir competencias más modernas, como las relacionadas con la imagen para el diagnóstico y la medicina nuclear.
En cuanto a la gestión de programas de acúmulos de tareas, estos podrán ser adaptados para incluir actividades específicas relacionadas con la emergencia. Se contempla la posibilidad de extender su duración para abarcar las distintas fases de la crisis, desde la respuesta inmediata hasta la recuperación total.