ENtrevista a José Luis Santa Isabel, presidente  de Fecoval

Santa Isabel: "Una inversión activa en obras hidráulicas habría reducido los efectos de la Dana"

5/11/2024 - 

VALÈNCIA. Los estragos de la Dana en la provincia de Valencia siguen causando conmoción por todo el mundo. Son ya más de 200 las personas fallecidas y miles los desaparecidos. A este drama se suma los destrozos en casas, negocios y ciudades completas. Una tragedia que ha llevado a muchos a cuestionarse si se podría haber evitado con las infraestructuras adecuadas. Los expertos tienen claro que el riesgo cero no existe y menos con un temporal de estas característicos con una lluvia que dejó solo en Chiva cerca de 500 litros en solo ocho horas. No obstante, sí creen que sus efectos podrían haberse reducido.

"La falta de inversión en obras hidráulicas ha sido una causa más de la gravedad del hecho", remarca José Luis Santa Isabel, recién reelegido presidente de la Federación de Contratistas de Obras de la Administración de la Comunitat Valenciana (Fecoval). Ingeniero de Caminos de profesión, Santa Isabel insiste en que una tragedia de este calibre es difícil de contener porque "no hay manera de hacer cálculos de infraestructuras que sean capaces de absorber cualquier evento meteorológico por grande que sea". 

Eso sí, defiende que "una política de inversión activa y permanente hubiera paliado, en parte, las terribles consecuencias" que se están viviendo. De hecho, asegura que la cuestión del agua y las infraestructuras hidráulicas son "la gran asignatura pendiente de la mayor parte de las Administraciones en materia de obra pública. Valencia Plaza habla con Santa Isabel en una extensa entrevista, de la que esta es solo una primera parte. El resto de la conversación se publicará en los próximos días.

-Después de ver los estragos que ha causado la Dana por el desbordamiento de ríos y barrancos, ¿se hace ahora más necesario invertir en obras hidráulicas para evitar estas catástrofes? 

-La falta de inversión ha sido una causa más de la gravedad del hecho. Nadie duda de que se ha tratado de un hecho extraordinario, pero, al menos, una inversión sostenida y planificada en la adecuación de cauces y barrancos, y la limpieza periódica de los mimos, hubiera contribuido a disminuir los efectos de este terrible episodio.

-¿A qué achaca la falta de inversión?

-Pues es un gran misterio. El agua es la gran asignatura pendiente de todos los gobiernos. Y digo agua en el sentido global. Debo confesar que cuando se conocieron los fondos de recuperación, uno pensó que por fin se iba a destinar una buena parte de ellos a la política hidráulica de este país. Pero no lo fue y fue la hermanita pequeña de las inversiones 

-¿Son las infraestructuras hidráulicas las grandes olvidadas dentro de la obra pública?

-Sin duda alguna, y no desde hace poco, sino desde hace mucho. Por eso, nuestras infraestructuras cada vez son más obsoletas. Me refiero al estado de las presas y su mantenimiento, a la distribución de las aguas en España, a la política de  conexión de cuencas o la racionalización de nuestra red de barrancos y arroyos.

-Con las infraestructuras necesarias, ¿se podría haber evitado las inundaciones de esta Dana en las poblaciones de la provincia de Valencia?

-No, hemos vivido un hecho histórico sin precedentes. No hay manera de hacer cálculos de infraestructuras que sean capaces de absorber cualquier evento meteorológico por grande que este sea, pero, indudablemente, una política de inversión activa y permanente hubiera paliado, en parte, las terribles consecuencias que estamos viviendo

-La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) proyectó hace quince años diferentes obras contra inundaciones en un plan denominado como "adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiente a la Albufera". Unas obras que se han ido retrasando y cuya redacción de proyectos se encargó en 2021. 

-Bueno la CHJ hace un plan cuatrienal de las necesidades en la materia de agua, sea de responsabilidad autonómica o nacional, y la verdad, es que casi podrían cambiarles las tapas cada cuatro años por que la ejecución de esos planes es nula o casi nula. Y, entre ellas, el barranco de Poyo. Mire, hace 20 años que se construyó el polígono del Sector 13 de Riba-roja y ya entonces se hablaba de los encauzamientos del barranco de Chiva, el Poyo y todos sus ramales. 

-¿El nuevo cauce del Turia ha salvado a la ciudad de la inundación?

-La obra del Plan Sur fue indispensable para evitar a València la posibilidad de una inundación como la del 57. En este cauce hubiera cabido aquella precipitación, no una mayor, pero sí aquella. Más allá de las polémicas de si fue el sitio idóneo o no, ha demostrado que cumplía con su objetivo . El cauce ha llevado 3/4 partes de su capacidad y ha resistido bien. Por tanto, la respuesta es sí.

-Igual que el Plan Sur ha evitado la inundación en la ciudad, ¿qué plan o infraestructuras se deberían acometer para evitar que se repita una catástrofe como esta?

-No me atrevería a decir las obras que se tendrían que hacer. Como he dicho, es imposible diseñar infraestructuras para cualquier evento por grande que éste sea. No obstante, la planificación de nuestras cuencas, con la construcción de presas, que aún hacen falta, la protección de márgenes de nuestros barrancos y cuencas hídricas, sus conexiones y racionalización, su limpieza permanente y una política más determinante en la protección urbanística de los cauces, junto con una política de mantenimiento de presas adecuada y permanente, minimizaría los daños de unos eventos que, por desgracia, cada vez son y serán más frecuentes.

-¿Este suceso servirá de punto de inflexión para invertir más en obras hidráulicas?

-Debería. Y no es una cuestión de partido. Este es un problema que no es de clases sociales o de pensamiento político, sino de Estado y debería dar lugar a sentarse y llegar a un acuerdo general, base del cual podría ser el último plan de la CHJ, dotarlo y ejecutarlo. España desde mi punto de vista, es un país tremendamente solidario en las desgracias y tremendamente insolidario en la prevención de esas desgracias.