Foto: Carme RipollésCASTELLÓ. El entrenador del Castellón, Dick Schreuder, ha lamentado la caída de su equipo en la recta final del partido frente al Córdoba, resuelto con victoria visitante por 2-3 y que en opinión del neerlandés mereció ganar el equipo de la Plana. “Tuvimos ocasiones para el 3-1 que debimos aprovechar porque creo que hemos merecido la victoria, contra un equipo muy potente, pero al final vemos lo que puede pasar cuando cometes errores”, ha subrayado.
Schreuder ha reconocido que su equipo ha estado mal en esos minutos finales. “Debemos hablar de lo que ha pasado, analizarlo y mejorarlo”, ha avisado.
El preparador tulipán no cree que este golpe vaya a afectar a los jugadores de cara a los siguientes compromisos. “Es normal que el vestuario esté triste, pero esto es parte del fútbol. Mañana será un nuevo día y hay que seguir. Nos quedan diez partidos y levantaremos al equipo”, ha asegurado.
Sobre su expulsión por doble amonestación, ha explicado que se ha producido al hablar de forma educada con el árbitro principal primero y con el cuarto después, y que fue desautorizado para dirigirse a ellos. “No sabía que no se podía hablar con los árbitros”.
El neerlandés ha señalado que vio la primera tarjeta amarilla al preguntar al árbitro “por qué tarjeta roja” a Iago Indias, a lo que el colegiado, según el técnico, respondió que no estaba autorizado a hablar con él. La segunda amonestación, que provocó su expulsión, se produjo tras dirigirse al cuarto árbitro para preguntarle:“¿Es justo que esté el partido 1-1 al descanso”?
