CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Dick Schreuder, ha reconocido la dificultad que va a tener su equipo este domingo en la eliminatoria de Copa del Rey frente a Osasuna, pero cree que la presión está del lado rojillo y que los albinegros tienen armas para competir el partido. “Está claro que va a ser un partido difícil, pero esperemos que sea un día bonito. No tenemos nada que perder y eso es perfecto. Debemos ponerles todas las dificultades posibles”, ha manifestado.
Del conjunto navarro, el entrenador neerlandés espera una buena versión. “Tuvo un buen recorrido la pasada temporada y va a intentar repetirlo este año. Viene de ganar esta semana y va a llegar con buenas sensaciones”, ha avisado.
Schreuder no cree que la proximidad de la Supercopa de España descentre a Osasuna en su foco copero. “Si hacen cambios, no creo que les afecten mucho porque son jugadores de Primera División”, ha razonado.
El que también puede tirar de los menos habituales es el Castellón, que tiene las bajas de Julio Gracia y Cristian y las dudas de Salva Ruiz, Calavera, Kastaneer y Jeremy de León. Por ello, habrá poco margen para las rotaciones. “Vamos a presentar el mejor equipo que tengamos, como hicimos ante el Atlético Sanluqueño, pero es difícil hacer muchas rotaciones con los jugadores que salen de lesión. Tal vez solo uno o dos puedan jugar de inicio”, ha reconocido.
No obstante, Schreuder ha señalado que “tenemos jugadores que pueden jugar en diferentes posiciones y eso es una ventaja que debemos aprovechar”.
