Foto: Carme RipollésCASTELLÓ. El entrenador del Castellón, Dick Schreuder, afronta con ilusión y ambición la eliminatoria de campeones que va a disputar ante el Deportivo de La Coruña. El primer partido será este miércoles en Riazor, estadio que el neerlandés ha catalogado de “increíble”, en un asalto que espera competir satisfactoriamente antes del choque definitivo del domingo en Castalia.
“Es un bonito desplazamiento contra un muy buen equipo. Tengo muchas ganas de jugar ese partido, en un estadio increíble y contra un gran rival. Será un buen reto para nosotros”, ha manifestado Schreuder.
El técnico del Castellón confía en que su equipo mejore su imagen respecto a los tres últimos partidos de la fase regular. “Espero una eliminatoria difícil, como corresponde a una final y espero que podamos jugar dos buenos partidos y acabar bien una temporada que ha sido fantástica”, ha comentado.
El preparador neerlandés ha confirmado para el choque de este miércoles las bajas por lesión de Calavera, Salva Ruiz y Iago Indias, que se unen a la ausencia por sanción de Schwake. Además, Traoré no está todavía al cien por cien y es duda.
Sobre la presencia de seguidores albinegros en Riazor, Schreuder se ha mostrado agradecido. “Tenemos una gran afición que ha viajado a muchos partidos esta temporada y me alegraré si se desplazan a este encuentro. Mucho respeto para ellos”, ha concluido.
