VALÈNCIA. Sira Rego (València, 1973) es ministra de Juventud e Infancia y una de las aspirantes a coordinadora general de IU, un proceso para el que este martes comienzan las votaciones. Rego parte con una lista paritaria, llena de representantes autonómicos de la formación y que incluye a figuras valencianas como la líder de EUPV, Rosa Pérez; o el diputado nacional Nahuel González. Frente a la de Rego, otras tres candidaturas buscan hacerse con la coordinación del partido: la del andaluz, Antonio Maíllo; la de Álvaro Aguilera, líder de IU Madrid; y la del representante del sector crítico José Antonio García Rubio.
Rego recibe a Valencia Plaza en la sede de EUPV para tratar estas cuestiones orgánicas sobre el proceso que se vive en su formación política, además de los temas de actualidad política a nivel nacional y de gestión de su departamento.
- El pasado lunes 29 de abril, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunciaba que seguiría en el cargo, poniendo así "punto y aparte" a cinco días de suspense tras la publicación en su cuenta de X de una carta a la ciudadanía en la que anunció que iba a reflexionar sobre su futuro tras una denuncia presentada sobre su mujer, Begoña Gómez. ¿Cómo se vivió la situación? ¿Cree que Sánchez actuó de forma correcta al no avisar de forma previa a los ministros del envío de la carta ni de la decisión final?
- Creo que la cuestión, más de si correcta o no, es el debate que se ha abierto y, sobre todo, el hecho revelador que tiene que ver con que la democracia está bajo asedio de una serie de fuerzas reaccionarias que están golpeando sistemáticamente a la democracia. Hay aquí un problema político de fondo, de un no reconocimiento del resultado de las urnas y de una derecha y una extrema derecha que tienen una visión patrimonialista de las instituciones. Cuando no las ocupan ellos, las cuestionan, y esto es un problema para la democracia.
Hay un foco puesto que exige que tengamos un debate profundo como sociedad y que la gente que estamos en opciones demócratas, planteemos que, más allá del parón del presidente del Gobierno, se ha puesto el foco en un problema que tenemos. Está bien que haya habido un tiempo de reflexión, está bien que haya un tiempo de debate y está también muy bien que empecemos a poner en marcha medidas. Hemos planteado ya la derogación de la Ley Mordaza, la renovación democrática del Consejo General de Poder Judicial y la cuestión del acceso a una información veraz y contrastada.
La preocupación de que se pueda construir, a partir de titulares que no se sabe si son ciertos o no, una denuncia, lo hemos visto en el País Valencià y nosotras en Izquierda Unida, hemos sufrido también lawfare. Todo esto nos tiene que llevar a una reflexión profunda acerca de cómo poner en marcha medidas que protejan la democracia y protejan los derechos de cualquier ciudadano y ciudadana en nuestro país.
- A esta situación se añaden otros factores tales como la prórroga de los PGE, la salida de varios diputados al grupo mixto y las futuras negociaciones entre socios de Gobierno por la Generalitat de Catalunya. ¿Cómo afecta todo ello al desarrollo de la legislatura? ¿La distribución de escaños y el clima político invitan a una legislatura 'exprés'?
-Tenemos que acostumbrarnos, como pasa en otros países europeos, al hecho de que hay que entenderse con fuerzas políticas que estén dentro del bloque, a mi juicio, democrático y plurinacional que tenemos en nuestro país. El Congreso de los Diputados y la diversidad de grupos políticos que hay son un reflejo del país que tenemos, aunque a la derecha esto no le guste.
"TENEMOS QUE SER CAPACES DE ENTENDERNOS EN UN MARCO DE RELACIONES DEMOCRÁTICAS PARA PLANTEAR AVANCES SOCIALES PARA NUESTRO PAÍS"
Tenemos que ser capaces de entendernos en un marco de relaciones democráticas para plantear avances sociales para nuestro país. Y el Gobierno está en esto. Está en desarrollar el acuerdo de gobierno, que para Izquierda Unida se va a basar fundamentalmente en el despliegue y ampliación y en el refuerzo del Estado social. Vamos a trabajar incansablemente para que esto se produzca y se materialice. Estamos ahí, desde los distintos ministerios del Gobierno, y yo puedo decir que particularmente desde los ministerios que conforman el espacio político nuestro, intentando y trabajando con firmeza para ampliar derechos.
Lógicamente, sobre el tema de los presupuestos, ahora el horizonte es ir a los presupuestos del año 2025. Se ha trabajado muchísimo en ello, hay una parte de desarrollo y ampliación de derechos que creo que es interesante. Es verdad que hay varios eventos electorales por medio, pero desde luego, nosotras estamos trabajando en esto.
- Pasando al ámbito orgánico, aspira a ser la coordinadora general de IU en una lista con representación de líderes autonómicos. Además, es usted la persona que ocupa en la actualidad el mayor puesto de representación institucional con el que cuenta su partido. ¿Cree que ello invita a pensar que es su candidatura la que parte con mayor ventaja o a que se vea como la oficialista?
-En absoluto. Tenemos cuatro listas y soy de las personas convencidas de que en Izquierda Unida tener cuatro listas no necesariamente es un problema, sino que genera un proceso de debate muy interesante. Ahora la cuestión es si somos capaces, cuando acabe el proceso de votación, de pactar una dirección unitaria, que yo he propuesto que sea así y se integre a las personas que forman parte de cada una de las candidaturas e ir a un proceso de refuerzo de la propia organización.
El refuerzo es para nosotros es uno de los vectores fundamentales de cara además a un contexto complicado, con muchos partidos políticos, con un elemento de diversidad territorial muy grande. Ahí nosotras sí que reclamamos un poco el ADN de nuestra organización, que es una organización federal y republicana que tiene una hoja de ruta bastante clara. Pero ahora estamos en el momento en el que tiene que votar la militancia y en ese momento de radicalidad democrática de la propia organización.
- Todo apunta a que su principal rival va a ser Antonio Maíllo, que cuenta con el apoyo de Enrique Santiago. ¿Qué valoración hace de su candidatura?
- Lógicamente tenemos matices y por eso hay varias candidaturas. Creo, en definitiva, que es una opción legítima la de presentarse a un proceso de este tipo.
- En el ámbito valenciano, el sector político a la izquierda del PSOE pasa por un proceso de reestructuración tras la derrota electoral del 28M, en la que precisamente la candidatura de Unides Podem quedó fuera de les Corts Valencianes. Vistas las circunstancias, ¿qué camino considera que debe tomar EUPV para volver a las instituciones?
- Ahora mismo que estamos en el debate de la Asamblea Federal en el que analizamos primero el contexto político, también la política de alianzas. Nosotras ahora lo que estamos es muy volcadas en hacer este debate colectivo y en una estrategia que pasa por reforzar Izquierda Unida y que tenga soberanía. Somos una organización federal, el objetivo es estar cohesionados políticamente, pero con el ejercicio de libertad que da la federalidad a cada uno de los territorios para plantear estrategias que tienen que ver también con la realidad y el marco territorial de cada uno de ellos.
"EL OBJETIVO ES ESTAR COHESIONADOS POLÍTICAMENTE, PERO CON EL EJERCICIO DE LIBERTAD QUE DA LA FEDERALIDAD A CADA UNO DE LOS TERRITORIOS"
Somos además una fuerza municipalista, aquí tenemos una presencia a nivel municipal importante. Fundamentalmente lo que entendemos que es prioritario es asentar este arraigo territorial y sobre todo sentarnos de tú a tú con el resto de fuerzas políticas hermanas para que la política de alianzas se dé en escenarios en los que haya mecanismos democráticos y en igualdad de condiciones, que para nosotras esto es muy importante.
- En cuanto a Sumar, está tratando de aterrizar en las autonomías con cierta estructura orgánica. ¿Cómo se ve eso desde Izquierda Unida? Porque su formación ya tiene presencia autonómica desde hace muchos años...
-Es uno de los debates de la Asamblea Federal de Izquierda Unida. Hay un sentir mayoritario en torno a repensar cómo estamos en los espacios de alianzas con fuerzas políticas de la izquierda transformadora. Creo que hay un consenso bastante grande en torno a que debemos ser capaces de entendernos con otras fuerzas políticas, pero desde la autonomía de Izquierda Unida.
Creo que esto es una cosa que tenemos bastante clara. Tenemos que reforzar Izquierda Unida, con la estructura que tenemos, con la manera de trabajar federal que tenemos y exigiendo que haya espacios democráticos para que la toma de decisiones sea democrática y en igualdad de condiciones. Cada territorio tiene una casuística, tiene una relación de fuerzas y de ahí que para nosotras la cuestión federal no es una cuestión pequeña.
En términos políticos es muy importante porque obviamente, por ejemplo, aquí en el País Valencià, quien decide la política de alianzas es EUPV. Es una fórmula en la que hay cohesión política, hay unidad de acción, pero al mismo tiempo hay un respeto y una integración de la posición política de cada una de las federaciones. Es un momento que tiene su particularidad, pero que exige también que cada fuerza política, con su tradición militante, tenga también posibilidad de tener su lugar propio y desde ahí entenderse con las fuerzas políticas hermanas
Me gusta siempre diferenciar entre la construcción de coaliciones electorales y la construcción de espacios políticos, que son cosas diferentes. No necesariamente la una es la otra. Se puede trabajar con mucha lealtad y muy bien con una coalición electoral, como por ejemplo ocurre en el marco del gobierno o del grupo parlamentario a nivel estatal, pero esto no significa que tengamos por qué estar en un proyecto político de otro partido político. Sí a lo mejor tener una relación fraterna, pero cada uno desde su posición.
- ¿Qué valoración realiza del archivo de la causa sobre Mónica Oltra? ¿Cree que puede resurgir como líder política en la izquierda valenciana? Incluso se habla de configurar un frente amplio en la izquierda valenciana...
-Creemos que es una figura de una enorme talla política y, en ese sentido, quiero reivindicar un poco la posición que hemos tenido en Izquierda Unida y que ha tenido mi compañera Rosa Pérez, que públicamente ha defendido siempre a Mónica Oltra. Hemos sido bastante contundentes desde el primer momento, ha sido una cacería política.
Nosotras lo hemos sufrido, precisamente el número dos que va en la candidatura con nosotras, Antonio Rodrigo Torrijos, sufrió la persecución y la cacería política hace muchos años siendo primer teniente de alcalde en Sevilla. Esto es un ataque directamente a la democracia, además de a personas que tienen una valía política y que son tan significativas en la izquierda.
En relación a la posibilidad de configurar frentes amplios, somos también de la tradición política de entendernos con fuerzas políticas hermanas. Es decir, esto forma parte del ADN de Izquierda Unida y antes del Partido Comunista de España. Siempre hemos apostado por frentes amplios con fuerzas políticas hermanas, sobre todo en el contexto de momentos políticos tan singulares y tan complicados como el que tenemos ahora. Inevitablemente, se me va siempre la mirada a Europa, al contexto global, a la ofensiva reaccionaria y la necesidad de tener un bloque de la izquierda fuerte.