Foto: EDUARDO MANZANA/EPVALÈNCIA. Una de las consecuencias de la dana que asoló el interior de la provincia de Valencia y l'Horta Sud fueron los daños directos que experimentó el ecosistema de l'Albufera. La inundación sufrida por el parque natural "no tiene precedentes", reconocen los técnicos municipales de la concejalía de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València, que cifran en casi 9,6 millones de euros el coste que supondría "la restitución de emergencia de los daños causados por la dana". Una cifra que, solo por sí sola, ya consumiría la práctica totalidad del fondo de contingencia que el gobierno municipal ha previsto para atender todos los gastos derivados de la catástrofe en 2025, y que contiene 10 millones de euros.
El informe, que hizo público este martes en el pleno municipal la portavoz de Compromís, Papi Robles, fue solicitado por el Ayuntamiento para analizar el impacto de la riada y las actuaciones necesarias para su restauración. Y emitido el pasado 15 de noviembre, ya reconoce que el coste ascendería a casi la misma cuantía que el gobierno municipal, dirigido por María José Catalá, ha previsto como fondo 'dana' en los presupuestos de 2025, aprobados inicialmente este martes. Durante el pleno, tanto Robles como su homólogo socialista, Borja Sanjuán, rechazaron las cuentas por considerar insuficiente la dedicación a las consecuencias del temporal, si bien el gobierno local defiende que la partida de 10 millones es ampliable.
"Los presupuestos nacen muertos porque los plantearon antes de la dana", espetó Robles al equipo de gobierno, al que afeó que no hubiera "movido ni un milímetro" de las cuentas más allá de la partida de 10 millones de un total de 1.210 que constituyen el presupuesto municipal previsto. "El fondo de 10 millones no será suficiente, pero además se lo quitan al fondo de contingencia: ¿qué pasará si hay otra emergencia, no habrá dinero?", se preguntó antes de hacer público el informe de la concejalía de l'Albufera, que ya consumiría la mayoría de ese dinero.
Por su parte, Sanjuán, que la semana pasada había condicionado el apoyo de su grupo al compromiso del gobierno a aumentar el dinero destinado a la emergencia el año que viene, finalmente anunció el 'no' del PSPV: "El presupuesto es casi el mismo que se había planteado sin la dana" y "lo único que ha ocurrido es que han cogido 10 millones para la dana, un 0,8% del presupuesto". "Nadie cree que esto se va a solucionar con un 0,8% del presupuesto y sin modificar partidas de gastos". "Aun así, coincido en que es importante aprobar el presupuesto con 93 millones de ingresos más, que en algunos casos son pese a ustedes", señaló.
Así, Sanjuán aclaró que su voto negativo tuvo que ver con que, hasta este lunes, la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo no se pusiera en contacto para negociar la moción planteada por los socialistas de cara a un compromiso de modificaciones presupuestarias en 2025: "No genera un escenario de confianza para poder dar un voto que simplemente se fía de que ustedes modificarán el presupuesto".
San Segundo respondió a las críticas calificando el viraje de la postura de los socialistas como un "atajo partidista más incomprensible que nunca en tiempos de tragedia". Así, censuró la "pura demagogia" de la oposición sobre la referencia al 0,8% del presupuesto: "Lo dicen como si pudiéramos disponer del 100% del presupuesto; ¿quieren que no paguemos las nóminas, las contratas o las inversiones?". A lo que Sanjuán respondió que "si sólo tienen para pagar la nómina, no pueden renunciar a 70 millones", en referencia a la rebaja fiscal aprobada para 2024.
"Pretenden engañar a la gente y eso es especialmente grave", dijo la edil de Hacienda, para explicar que los 10 millones son un fondo "extraordinario" en unos presupuestos "vivos que se han de ir adaptando a las necesidades". Así, aseguró que dichas necesidades todavía "no están cuantificadas" y "no se sabe la magnitud en términos económicos de la tragedia", cosa que se iría haciendo "conforme se vayan diagnostigando" los daños, para lo que además pidió ayudas al Gobierno central.
Con todo, al menos en el área de l'Albufera sí se ha cuantificado, tal como revela el informe que hizo público Robles. Concretamente, los técnicos de la concejalía de la Devesa-Albufera, encabezada por el edil de Vox Pepe Gosalbez, prevén un "presupuesto orientativo" de 9,58 millones de euros, teniendo en cuenta los costes de trabajos similares realizados previamente por la contrata municipal. "Una parte sustancial del total", señalan, correspondería al canon de las plantas de tratamiento para los residuos que se extraigan y que debería aplicarse en su tramo más alto "al no poder ser, en gran medida, aplicable la separación completa de los residuos". Si bien admiten que podría aplicarse la exención si se permitiera en el marco de la emergencia.
Residuos y canales
Por una parte, se ha calculado la acumulación de residuos y restos vegetales en al menos 85.000 metros cúbicos, que en su mayoría se encontrarían en la "orilla oeste del lago",a demás del final del barranco de Chiva. Principalmente se trata de cañas y plásticos, bidones, neumáticos, tablones, bombonas de butano y algunos muebles y electrodomésticos, así como árboles o algún coche. Residuos que supondrían un "evidente y grave impacto ambiental sobre el medio natural" en un parque considerado como un hábitat protegido por la Comisión Europea, lugar de nidificación y alimentación de 25 especies de aves y otras 10 especies de fauna protegidas.
El peligro de contaminación por residuos tóxicos, la descomposición de las toneladas de caña, la aportación de fósforo al lago y la permanencia de residuos plásticos y microplásticos son factores que preocupan a los técnicos, que prevén la necesidad de numerosos medios materiales y maquinaria para la retirada de residuos y la reconstrucción de las motas y los espacios que servirán de acceso a los efectivos. "Será inevitable una cierta afección ambiental" en los trabajos de limpieza, reconocen en ese sentido.
Por otro lado, se ha comprobado el impacto de la avenida en "canales y marjales que ha supuesto el daño a varios canales y acequias que tienen como función asegurar el riego de los arrozales y facilitar el drenaje de las aguas hacia el lago". Estas infraestructuras son "vitales para poder realizar el cultivo del arroz". En conjunto, los desperfectos y desmoronamientos de las motas o que impiden su funcionamiento cubre una longitud de 13,4 kilómetros.
Para ello también prevé una "amplia brigada de trabajadores" y múltiples tipos de maquinaria implicada en unos trabajos para reponer las motas, que si bien se nutrirán del lecho de acequias, canales y orillas, pueden requerir también "material externo". También se ha constatado la acumulación de sedimentos de arena depositados que pueden implicar "riesgos de navegación en el lago", por lo que se empleará este material para restaurar motas.
En ese sentido, el informe dedica un apartado a las "grandes acumulaciones de arenas y limos en zonas navegables" que no sólo se encuentran en la desembocadura del barranco de Chiva sino también en los "principales canales de desagüe del lago". Se calcula que será necesario extaer casi 5.000 metros cúbicos de sedimentos en este canal que es "de máxima importancia" y que había sido dragado precisamente entre 2023 y 2024 para mejorar su "funcionalidad hídrica". Por ello, "resulta imprescindible acometer la restitución" de su morfología, concluye el informe.
"Es necesario realizar trabajos de dragado en algunos puntos que hayan quedado prácticamente colmatados y que impidan el paso de embarcaciones y pongan en riesgo a la navegación en la laguna por pescadores y otros usuarios", dice el documento en este punto, donde los técnicos aseguran que serán necesarias retroexcavadoras flotantes y anfibias para depositar los sedimentos sobre la mota para reforzarla. Además, habrá que segar la vegetación presente en la misma y realizar una plantación posterior para que la vegetación "quede consolidada" en "el menor tiempo posible, evitando su erosión".
A todo ello habría que sumar trabajos por valor de más de 20.000 euros para el análisis de las aguas como consecuencia de los vertidos contaminantes, para lo que además se ha tenido que contratar un servicio de barca. "En función de los resultados que se obtengan, será necesario y/o conveniente tomar unas u otras medidas destinadas a la restauración del humedal a la situación previa a la dana", señalan los técnicos al respecto. También se han calculado otros 20.000 euros para la restitución de daños de equipamientos municipales en el Racó de l'Olla y otros 38.000 euros en recursos propios puestos a disposición de las fuerzas de seguridad.
