VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana sigue sin encontrar su sitio entre las regiones de España con mayor poder adquisitivo. Según la última edición del proyecto de indicadores urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el que se ofrecen detalles sobre las condiciones de vida de las principales urbes españolas, solo seis ciudades valencianas de más de 20.000 habitantes poseen un nivel de riqueza superior al de la media estatal, y ninguna de ellas se ubica entre las cuarenta con mayor renta del país. Así pues, las localidades más ricas pertenecen, una vez más y casi sin excepción, a tres autonomías: Madrid, Cataluña y País Vasco.
Los datos del INE confirman de este modo lo que ya contaban estudios como el publicado hace cuatro años por el investigador y catedrático de la Universitat de València Francisco José Goerlich Gisbert, en el que se describía la pérdida del poder adquisitivo de los valencianos desde la década de los 80 y se subrayaban, entre otros factores, los bajos salarios percibidos en relación al resto del país. En este sentido, la Comunitat Valenciana aporta varias ciudades al listado de localidades españolas con una menor renta media neta anual por habitante, todas ellas de la provincia de Alicante.
En el caso valenciano, así como en el estatal, se demuestra además que la proximidad a los grandes núcleos económicos es también un factor que influye en la riqueza. De hecho, de las seis ciudades de la Comunitat con un nivel de renta superior a la media nacional, dos son capitales de provincia (València y Castelló) y las cuatro restantes se encuentran en el entorno cercano al municipio más destacado de la Comunitat Valenciana, como es el caso de Riba-roja de Túria o Alboraia. Esta última localización es, además, la segunda con mayor renta media neta del territorio valenciano, con 14.490 euros al año por habitante en 2019 según los datos más recientes del INE. A la cabeza se sitúa Bétera, con 14.707 euros anuales, mientras que en tercer lugar aparece València (13.642 euros) y por detrás figura Castelló (12.702 euros).
Sin embargo, y pese a que al poder adquisitivo es igualmente mayor cuanto más cerca se está de la capital de provincia, en Alicante ningún municipio de más de 20.000 vecinos posee una renta per cápita superior a los niveles medios del país, una situación que se agudiza en las comarcas del sur. En este sentido, en la Vega Baja se encuentran dos de las grandes ciudades con menor riqueza de España, como son Almoradí, con algo menos de 8.277 euros netos por persona al año, y Torrevieja, con 8.335. Del mismo modo, en otras ciudades como Crevillent, Aspe o Pilar de la Horadada este indicador es muy bajo.
Esta situación evidencia, por otro lado, que los municipios ubicados más al sur tienden a presentar una posición inferior en términos de riqueza, algo que se muestra con mucha mayor claridad si se tienen en cuenta los datos ofrecidos por el INE para toda España, donde la división norte-sur es más que evidente. Así, y mientras que entre los municipios de menor renta figuran localidades de Murcia, la provincia de Alicante y sobre todo Andalucía, los mayores poderes adquisitivos se dan en Pozuelo de Alarcón (Madrid), con una renta neta media anual de 26.367 euros por habitante, Boadilla del Monte (Madrid) con 21.976 euros, y Sant Cugat del Vallès, con 21.122 euros. Torrelodones, Las Rozas, Majadahonda o Getxo son también otras de las grandes ciudades que están presentes entre las más ricas del país.
Pero más allá de los condicionantes derivados directamente del nivel adquisitivo, la renta de los municipios también podría estar vinculada a otros aspectos igualmente relevantes, como el nivel educativo de sus habitantes o la tasa de desempleo. De hecho, si se toman de referencia las localidades valencianas de más de 50.000 habitantes, se observa cómo existe una relación entre la riqueza y el porcentaje de habitantes con estudios superiores. De este modo, en València, donde casi la mitad de la población tiene al menos un título universitario o un Grado Superior de Formación Profesional, la renta de sus vecinos alcanza uno de los mayores niveles autonómicos, mientras que Elda o Elche, donde el nivel formativo es mucho menor, también lo es el poder económico.
En este sentido, la única excepción sería la de Benidorm, donde solo el 21,7 % de la población tiene estudios superiores pero su nivel adquisitivo es mayor al de otras ciudades de la provincia de Alicante. Una situación en la que por supuesto podría influir la importancia del sector turístico en la localidad, que es uno de los destinos más populares de España entre visitantes locales y foráneos. Del mismo modo, y pese a que en el resto de localidades se evidencia una fuerte vinculación entre la renta y la tasa de desempleo, no es algo que se traduzca con la misma fuerza en Benidorm, que cuenta con la segunda tasa de paro más baja de las grandes ciudades valencianas pero un tren de vida alejado del de las localidades más ricas de la región.
En el resto de municipios de más de 50.000 habitantes, en cambio, sí se observa cómo las mayores cifras de paro están en localidades con menor renta, como sucede en Torrent o Gandia, donde la tasa de paro es superior al 17 %. En cambio, en Paterna, donde este indicador está en el 14,5 %, la renta neta media por habitante supera los 12.187 euros al año.