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es la última de las más de 30 preocupaciones que figuran en el barómetro de la generalitat

Solo un 1,2% de los valencianos ve la financiación como un problema prioritario para la Comunitat

Foto: KIKE TABERNER
5/11/2021 - 

VALÈNCIA. Hace poco más de un mes el president de la Generalitat, Ximo Puig, sellaba en Sevilla con su homólogo andaluz, Juan Manuel Moreno, un pacto en torno a la reforma de la financiación que prendía, por fin, la mecha del debate en el ámbito nacional. El encuentro y sus reacciones otorgaron una visibilidad casi inédita al problema, uno de los grandes caballos de batalla de los sucesivos gobiernos de la Comunitat desde que el actual modelo, muy perjudicial para los intereses valencianos, caducara en 2014. No obstante, y pese a los últimos hitos políticos, la ciudadanía valenciana sigue sin reservarle a la financiación el lugar que se le concede desde el Consell como gran solución a los problemas estructurales.

Así lo revela el barómetro que la Dirección General de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat, dirigida por Ana Berenguer, publicó este mismo jueves, y en el que se desvela que solo un 1,2 % de los valencianos sitúa a la financiación entre los tres principales problemas de la Comunitat Valenciana. El estudio, realizado presencialmente en el domicilio de los ciudadanos y a cargo de la empresa GFK-Emer con un coste de 86.773 euros, consta de 4.000 entrevistas repartidas en 182 localidades del territorio valenciano. En sus conclusiones, se aprecia que de los más de treinta problemas que mencionaron los encuestados, la financiación autonómica ocupa, junto con la falta de ayudas a empresas, un llamativo último lugar.

En el lado opuesto, el desempleo, la sanidad o la situación económica figuran entre los grandes problemas a los que la ciudadanía valenciana alude como prioritarios para la Comunitat, pero se sigue sin asociar, como sí se hace continuamente desde la tribuna política, a la financiación como solución central a todos los asuntos anteriores. De hecho, y pese a que el interés en el denominado problema valenciano ha crecido respecto a 2019, cuando sólo un 0,7 % de los encuestados lo señalaba, se ha producido un retroceso respecto al barómetro publicado en febrero de 2018, meses después de la multitudinaria manifestación por la financiación autonómica que congregó a alrededor de 60.000 personas según los organizadores y a 17.000 según la Delegación del Gobierno.

Entonces, hace ya casi cuatro años, un 2,1 % de la población valenciana mencionaba la financiación como un reto de gran relevancia para la Comunitat. Un porcentaje más elevado pero que, puesto en contexto, tampoco evidencia un gran resultado, ya que se mantenía a la cola de los problemas autonómicos. El problema sanitario, por su parte, sí ha experimentado un crecimiento mayor sobre 2019 debido, evidentemente, a la crisis de la covid-19. De hecho, y aunque ya un 26,2 % de los encuestados apunta a la cuestión sanitaria como prioritaria, un 18 % más menciona, directamente, a la pandemia del coronavirus.

Aun así, la financiación autonómica no es el único de los asuntos clásicos del debate político que está lejos de ser crucial para la ciudadanía valenciana. En la encuesta, publicada ahora pero elaborada entre junio y julio, no aparecen bien posicionadas cuestiones como la lengua o el agua, dos puntos recurrentes del discurso de la derecha valenciana. En el primer caso, solo un 2,1 % de la población tiene a ese problema entre sus tres retos principales para la Comunitat, mientras que en el segundo se reduce al 1,8 %. Tampoco la inmigración es una cuestión especialmente inquietante para la ciudadanía, aunque en esta ocasión el porcentaje se eleva ya al 4,5 % y cae en más de 2 puntos respecto a 2019.

Por su parte, y pese a las consecuencias de la pandemia, cada vez menos valencianos mencionan al desempleo como un asunto prioritario para la Comunitat. Todavía figura, eso sí, como principal reto autonómico, pero el porcentaje de quienes se refieren a él ha descendido del 66,1 % de 2018 al 49,7 % actual. Menos de la mitad, por tanto, lo tiene ya por un tema clave. Relevante es también, tras la llegada de la pandemia, la caída del medioambiente. Hace dos años, casi un 7 % de los valencianos se referían a esta cuestión como fundamental, pero ahora solo un 4,4 % lo considera entre los tres principales problemas que debe afrontar la Comunitat Valenciana.

Tras el desempleo, la sanidad, la economía y el coronavirus, los asuntos más repetidos por los valencianos como prioritarios son la política (14,7 %), la educación y la cultura (11,6 %), la actuación del gobierno (10,5 %) y el coste de la vida y los precios (9,5 %). En el otro lado de la balanza, y junto a la financiación autonómica y la falta de ayudas a empresas, otros de los elementos menos citados en el barómetro, cuya contestación es libre y por tanto no ofrece opciones de respuesta a los encuestados, son la falta de valores (1,3 %), el tráfico y la seguridad vial (1,6 %) y la Justicia (1,7 %)

También es reseñable cómo la corrupción política (8,8%)  desciende notablemente como problema prioritario, si bien aumentan otros índices de la gestión (política en general o actuación de gobierno), lo que indica que la ciudadanía sigue con atención lo que hacen los mandatarios aunque con otra perspectiva. De hecho, si se suman esas tres preocupaciones, puede afirmarse que el 34% de los valencianos menciona alguna de esas tres cuestiones como un problema principal.

Más de la mitad de los valencianos cree que la situación política y económica es mala o muy mala 

Por otro lado, y más allá de los problemas que los habitantes de la Comunitat Valenciana consideran como prioritarios, otras de las preguntas del barómetro ponen el acento en la situación política y económica percibida por los ciudadanos. En ambos casos, más de la mitad de los encuestados cree que el escenario valenciano es "malo" o "muy malo", un registro que se acentúa sobre todo en lo que se refiere a la economía. En este sentido, el porcentaje de la población que la ve en una dinámica negativa supera el 60 %, mientras que solo un 1 % piensa que, en estos momentos todavía muy condicionados por la pandemia, el contexto es "muy bueno".


El resultado, no obstante, es mejor del que los habitantes de la Comunitat Valenciana perciben para el conjunto del país, ya que cerca de un 80 % de los entrevistados se refirió a la economía española como "mala" o "muy mala". En este caso, el porcentaje de quienes consideraron que su situación era muy buena se quedó en el 0,7 %.

Algo mejor se sitúa la situación política valenciana, ya que el margen entre quienes creen que es negativa y los que opinan que es positiva es un poco más estrecho. En total, un 55,9 % de los entrevistados la consideró "mala" o "muy mala", mientras que un 38,8 % respondió que su dinámica era positiva. De nuevo, en este caso el espectro nacional sale mucho peor parado: tres de cada cuatro encuestados contestaron que la política estatal pasa por un momento "malo" o "muy malo".


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