CASTELLÓ. La tenista castellonense Sara Sorribes regresa a la competición para afrontar un final de temporada intenso con la disputa de cuatro torneos en otras tantas semanas.
Su secuencia de competiciones se inicia este martes en el torneo WTA 250 de Parma (Italia) sobre tierra batida, donde tendrá a la local Martina Trevisan como primera rival. Después disputará la fase previa del WTA 500 de Ostrava (República Checa), en pista dura, con la intención de acceder a un cuadro principal en el que están apuntadas cuatro jugadoras del top-10: Iga Swiatek (1), Paula Badosa (3), Anett Kontaveit (4) y Maria Sakkari (7).
La siguiente cita de Sorribes será el WTA 250 de Cluj (Rumanía), en pista dura, y cerrará esta gira europea en el WTA 150 de Ruán (Francia), también sobre pista dura.
La jugadora valldeuxense tratará de aprovechar estos torneos para remontar en el ranking después de caer al puesto 67 en la clasificación de esta semana. Tiene a su favor que no defiende más que una segunda ronda, en el torneo de Ostrava.