desde oficios a ropajes antiguos

Suera retrocede en el tiempo con una muestra que expone sus populares costumbres

28/12/2018 - 

CASTELLÓN. Suera volverá a ser este domingo ‘Un poble al carrer’ a través de la tradicional muestra etnológica que llevan organizando durante 23 años consecutivos por el Centre Cultural. El acontecimiento se celebrará el domingo antes del día de Reyes y este año incluirá también la llegada del paje real, a las 17:30 horas en la plaza Mayor.

Así mismo, el domingo 30 todos los vecinos de la localidad estarán en la calle recuperando trabajos, vestidos y formas de vida populares que la modernidad, indefectiblemente, ha arrinconado. "Es la muestra etnológica de costumbres y tradiciones pionera en las comarcas de la provincia de Castellón", aseguran sus organizadores.

Será a partir de las 10.30 horas, con la concentración en la plaza y el pregón del alcalde, que ahora coincide con el real, José Martí Garcia, llamando a la fiesta, cuando comenzará la muestra. Y desde ese momento tendrá lugar el tradicional despertar de la Aurora, además todas las paradas tradicionales abren sus puertas al público. Con ello, se podrá visitar las tabernas y probar la gastronomía de la tierra: comer buñuelos, ‘orelletes’, ‘figues albardaes’, ‘panfigos’ o calabazas al horno.

Los visitantes pueden comprar productos típicos a los tenderos, carniceros, panaderos, o ‘meleros’. También pueden ver cómo se hace el queso, cómo se trillaba, se hacían albardas o colchones, así como visitar las exposiciones dentro de las mismas casas del pueblo o charlar con los integrantes de los distintos oficios: panaderos, herreros, albarderos, alpargateros, comerciantes de algarrobas, carpinteros, estanqueros o jaboneras.

A lo largo del día, diversos personajes típicos recorren el municipio: el tratante de caballerías, la mujer con la ‘tina’ en la cabeza, el ‘pellero’, el pollero, el sereno, niños que venden hierba o jugando a los bolos. Y también se podrá ir a la escuela de principios del siglo XX con los más pequeños. Igualmente, esta XXIII edición sigue la innovación introducida el año pasado y en las puertas de las casas se podrán ver fotografías ampliadas con la gente que vivía en ellas hace años.


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