Finalmente no se ha calificado ninguna de las enmiendas registradas porque el PSOE y el PP, que copan siete de los nueve puestos de la Mesa, las han vetado con el argumento de que eran ajenas al precepto que se pretende reformar. Esto quiere decir que no se podrá debatir ninguna de estas propuestas.
Pero, mientras que el secretario primero de la Mesa ha defendido que había que dejarlas pasar para dejar que se pudieran discutir y que, en su caso, fueran rechazadas por el Pleno, la vicepresidenta tercera ha optado por la abstención, pese a que dos de esas enmiendas llevaban la firma de dos de las formaciones integradas en el grupo plurinacional. No obstante, desde el entorno de Esther Gil aseguran que ha sido un "error técnico".
Abstención ante las de su propio grupo
En concreto, Compromís registró un texto para reconocer en la Constitución el Derecho Civil valenciano que el TC anuló del estatuto autonómico y Mès propuso otorgar a la isla de Formentera un senador propio, en vez del que comparte con Ibiza.
De su lado, entre las enmiendas del PNV destacan las que buscaban reconocer la autodeterminación de Cataluña y Euskadi, eliminar el artículo 155 que permite intervenir una comunidad, limitar la inviolabilidad del Rey y quitar a las Fuerzas Armadas su función de mantener la integridad territorial.