Los populares presumen de influencia en Europa tras la victoria del pasado junio y, de paso, dan un espaldarazo a Mazón y Catalá
“¡Joder, qué tropa!”, como diría el conde de Romanones. Las derechas han fracasado de manera estruendosa. Tenían el mandato de derrotar a Dorian Gray y fallaron a puerta vacía. Para correrlos a gorrazos.