Exposiciones que no has visitado, conciertos a los que no pudiste ir, piezas escénicas que se te escaparon entre los dedos, libros que querías leer y al final se han quedado en la estantería esperando… ¿Qué hacer cuando el FOMO pasa de temor abstracto a certeza tangible?
Cada mañana, decía Gramsci, quiero ajustar las cuentas conmigo mismo. Cada hora de mi vida quisiera que fuera nueva. Hace unos años comenzó a circular por la red una carta de Antonio Gramsci en la que declaraba sin ambages su odio contra el Año Nuevo