Casabó, que pretende renovar el PP de Vila-real de abajo a arriba, confiesa que no le importa que le tachen de 'bon xic' y que su idea de ciudad pasa por dejar a un lado los personalismos y tener un contacto cercano con los vecinos. "En política hay y habrá buenas personas", señala, al tiempo que expresa su compromiso "de hablar con todos y hacerlo para todos".