La normativa sobre las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo ya preveía el cierre automático de puertas, pero siempre que se garantizase la ventilación y el confort térmico
Estamos entregados al frenesí vacacional, como si no hubiera un mañana. Quizás porque esperamos a partir de septiembre una cuesta muy dura de sobrellevar. Más pareciera un oasis con su correspondiente espejismo. Europa nos pide el 7% de recorte energético y el Gobierno sin consultar, ha dispuesto su plan de ahorro. Y aquí llegó el lío