Territorio revisa el proyecto de rehabilitación del albergue de Vila-real para priorizar la seguridad

Los cambios obligan a prescindir del comedor acristalado

25/09/2019 - 

VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real ha tenido que realizar cambios en el proyecto de rehabilitación del albergue municipal de la ermita, cuyas obras comenzaron a finales de marzo, para adaptar la actuación a las condiciones reales del edificio y otras circunstancias sobrevenidas, como el uso de materiales artesanales que reclaman mano de obra especializada. 

El modificado supondrá prescindir en esta primera fase del comedor acristalado previsto y centra la inversión en la adecuación energética del inmueble y el refuerzo de elementos estructurales para asegurar el edificio, datado en los años 30 del siglo pasado.El proyecto, financiado por el Plan 135-2 de la Diputación, tiene un presupuesto de 166.000 euros.


“El albergue municipal es un edificio muy antiguo y, como en todas las casas viejas, cuando empiezas a obrar aparecen problemas que no podías prever de antemano. Por eso, hemos considerado prioritario actuar sobre estos problemas, que afectan a la seguridad y también a la eficiencia energética del edificio, antes de acometer otro tipo de obras”, señala el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol

Además, el proyecto inicial contemplaba bóvedas tabicadas de ladrillo y el uso de madera de mobila vieja, materiales que, tal como señala el informe del arquitecto municipal, precisan de la intervención de oficios artesanales, con mano de obra especializada, cuya colocación, se ha "encarecido notablemente", apuntan desde el Ayuntamiento.

“Es una lástima que no podamos dotar en estos momentos al albergue de la cristalera que nos habría gustado y que suponía una actuación de integración paisajística en el entorno del Termet muy interesante, pero, como suele decirse, no podemos empezar la casa por el tejado y ahora, lo primero, es actuar en otros elementos del inmueble como la reparación del balcón, que está en muy mal estado, o la sustitución de toda la carpintería exterior”, señala el edil.

“Por todos estos motivos, resulta necesario modificar el proyecto inicial, de manera que la inversión inicialmente prevista en estos materiales específicos o en el acristalamiento del comedor exterior se redistribuyen en otras actuaciones más necesarias en estos momentos en el objetivo que perseguimos, que es la mejora de usos y la eficiencia energética del albergue, a través de su rehabilitación y modernización”, señala Obiol. 

“A diferencia del despilfarro de otros”, agrega, “este equipo de gobierno siempre nos hemos caracterizado por ser ambiciosos pero realistas. Y, en este momento, lo que toca es garantizar el buen estado del edificio y su eficiencia energética”, concluye.