Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Toni Pérez, alcalde de Benidorm, es el nuevo presidente de la Diputación de Alicante con los votos de los 16 diputados del PP. El resto de candidatos han recibido el respaldo de sus respectivos representantes: Vicente Arques, del PSPV-PSOE, ha recibido 13 votos; Gema Alemán, de Vox, un voto, y Ximo Perles, de Compromís, un voto.
En su discurso de investidura como noveno presidente de la institución provincial, Pérez ha dicho que tiene claro el cometido de la Diputación: articular la provincia. Hacer avanzar a todos los municipios y atender a la realidad de unos y otros. "Debemos volcarnos con los ayuntamientos que tienen una falta de servicios", ha afirmado.
Pérez ha jurado el cargo ante su antecesor, Carlos Mazón, y ante la presencia de las conselleras Susana Camarero y Nuria Montes, además de varios diputados y alcaldesas y alcaldesas y varios ex presidentes de la institución, como Julio de España y Antonio Mira-Perceval.
El nuevo titular de la institución ha asegurado que su gobierno tendrá un carácter continuista, aunque sí que ha citado varias prioridades. Como la mejora de la infrafinanciación por parte del Gobierno central; el agravio cultural respecto a la Generalitat Valenciana y el reto demográfico.
"Dar la espalda a quien te tiende la mano ya es pasado", ha resumido Pérez, ante las diferencias que ha venido manteniendo la Diputación de Alicante ha tenido con el Gobierno valenciano. Pérez ha ido más allá y espera que a partir del domingo contar con la colaboración con el Gobierno central como aliado, si Alberto Núñez Feijóo es presidente.
También ha citado el agua y el turismo como prioridades. Ha reivindicado la llegada del agua para la agricultura y el mantenimiento del trasvase del Tajo-Segura. Y del sector turístico, ha agradecido a Mazón la inminente eliminación de la tasa turística y por el nombramiento de Nuria Montes como consellera. También ha agradecido al president de la Generalitat Valenciana haber elegido Alicante para el primer pleno del Consell y el anuncio de la medida de la eliminación del impuesto de donaciones y sucesiones.
