VALÈNCIA. Se estima que 931 millones de toneladas de comida producida para el consumo humano terminaron en 2019 en el contenedor de la basura general. Un despilfarro que ocurre mientras una de cada nueve personas en el mundo está subalimentada y el 45% de las muertes de menores de cinco años se relaciona con problemas de desnutrición. Efectos sociales y económicos a los que se les suma también los ambientales (pérdida de diversidad biológica, deforestación, agotamiento de las tierras de cultivo, generación de residuos…). Una situación preocupante que requiere de la colaboración de la sociedad en su conjunto para reducir el desperdicio de alimentos.
Así lo pensó un grupo de amigos que al finalizar el buffet en el que estaban vieron cómo los trabajadores tiraban la comida sobrante. Fue entonces cuando decidieron aportar su granito de arena y crearon Too Good To Go, un movimiento social que lucha contra el desperdicio de alimentos a nivel mundial. Lo hace gracias a conectar a través de su software a más de 112.000 establecimientos con más de 46 millones de usuarios en todo el mundo. De esta manera, a través de la app Too Good To Go—disponible de forma gratuita en iOS y en Android— los usuarios ven los establecimientos (casas de comida para llevar, supermercados, panaderías, hoteles…) que ofrecen packs sorpresa de comida a un precio reducido. El contenido depende del excedente que haya ese día pero “siempre son productos de calidad, frescos y elaborados en el mismo día”, señala Carlos García, responsable de comunicación de Too Good To Go.
Lo ratifica Alejandro Román, CEO de Fornelino, un concepto de panedería con cafetería inaugurado en 2017 y que hoy cuenta ya con un segundo establecimiento en Ruzafa. “Las cajas sorpresa que se llevan los clientes las elaboramos cuando cerramos la panadería, por lo que los productos son los que minutos antes teníamos en el mostrador para ser vendidos”. En el caso de Fornelino, sus pack sorpresa contienen productos de panadería, bollería y salados que se elaboran diariamente allí mismo.
en tres años se ha evitado el desperdicio de más de 6 millones de packs de comida en España
En los mismos términos se expresa Juan José González, de la casa de comidas para llevar Trencadís, ubicada en el barrio de Benimaclet. "Toda la comida que servimos es casera pues la preparamos nosotros aquí en el día", comenta Juan señalando a una treintena de platos entre los que destacan las paellas y los platos de cuchara, aunque también hay lasañas, canelones y platos de verduras. Unas viandas que posteriormente formarán parte del pack sorpresa: "diariamente ofrecemos unos cuatro pack, que vendemos a un precio de tres euros cuando de normal sería de doce euros".
La compra se efectúa a través de la aplicación y es el propio usuario quien se acerca al establecimiento para recoger el pack sorpresa en la franja horaria indicada. Esto es una ventaja para el establecimiento pues simplemente debe encargarse de hacer la entrega del paquete que ya ha elaborado: "El cliente tiene que venir a la hora indicada porque de lo contrario puede pasar, que así ha sido, que la tienda está cerrada o es demasiado pronto y no se le puede hacer la entrega", comenta Alejandro Román señalando la importancia de respetar la hora indicada.
Una solución que beneficia a los negocios, las personas y el planeta pues el establecimiento recupera el coste de la mercancía que iba a ser desechada, el usuario prueba los alimentos a un tercio de su precio original —entre tres y cinco euros— y ambos reducen la huella de carbono. Ambos coinciden en señalar que “con este servicio no se gana dinero —de cada pack sorpresa reciben un euro—" pero es una manera de no tirar comida a la basura y de tener la vitrina con más productos”. Al respecto, Juan José González comenta que “son bastante generosos" y Alejandro Román que "hay gente que se lleva el pack y tiene para comer prácticamente toda la semana”.
Para 2022 Too Good To Go pretende salvar en España cinco millones de packs
Según explican, entre quienes utilizan la app “hay algunos que vienen motivados por la causa de aprovechar la comida y por no tirar los alimentos, mientras que otros pueden venir más por una cuestión de necesidad o la ganga”. Un hecho que hace que algunas personas vengan desde otros barrios. "La aplicación te da cierta visibilidad porque es verdad que algunas veces ha venido gente de otros barrios, pero la gran mayoría son personas que ya nos conocen", comenta el dueño de Trencadís. Sea como sea, lo cierto es que se reduce la cantidad de comida desaprovechada.
Juan José y Alejandro Román forman parte de la gran comunidad de comercios que se unieron a Too Good To Go en España para dar salida a su excedente de comida. Es el caso de Hoteles Intur — Hoteles Intur y Too Good To Go se alían contra el desperdicio de alimentos—, La Tagliatella, Domino's Pizza, Decathlon, Aloha Poké, las tiendas de IKEA o grandes cadenas hoteleras como NH, Meliá o Barceló. Además, cadenas de supermercados como Carrefour y Alcampo fueron ampliando su colaboración y han implementado la app en todos sus centros de España.
Una iniciativa que llegó a España en 2018 y que ya cuenta con 14.700 establecimientos adheridos y una comunidad de más de cuatro millones de personas, lo que equivale al 10% de la población española. “En estos años hemos conseguido evitar el desperdicio de más de 6,7 millones de packs de comida en todo el país”, comenta Carlos García, responsable de comunicación de Too Good To Go. En la Comunitat Valenciana llegaron en 2019 y ya cuenta con 1.380 establecimientos adheridos: “se han salvado más de 725.000 packs, lo que equivale a haber ahorrado 1.800 toneladas de CO2 o, lo que es lo mismo, casi 6.000 vuelos de Madrid a Londres”. En el caso de València son 390 establecimientos luchando contra el desperdicio de alimentos y se han salvado más de 280.000 packs.
Un aterrizaje en la Comunitat Valenciana que prácticamente coincidió con el inicio de la pandemia, periodo en el que la aplicación estuvo operativa pero sin apenas actividad ya que los restaurantes estaban cerrados y la sociedad en sus casas. Una situación que llevó a los responsables a impulsar iniciativas para visibilizar y concienciar sobre el desperdicio de alimentos. “La aplicación estaba disponible para todos aquellos comercios que necesitaban dar salida a su excedente diario pero, sobre todo, nos centramos en lanzar recetas o consejos sobre cómo no desperdiciar comida en hogares”, explica el responsable de comunicación. Una iniciativa que más tarde derivó en una campaña de sensibilización en las escuelas a través de materiales didácticos: “Es importante que en las aulas se enseñe y se fomente el consumo responsable lo antes posible para que los menores tomen conciencia y empoderarlas a evitar el desperdicio de alimentos”.
Una situación preocupante y necesaria de corregir que la ONU también ha marcado como prioritaria en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que incluso ha llegado al Parlamento, pues en octubre el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario —podría ser una realidad en enero de 2023—. Desde Too Good To Go ven con buenos ojos la medida pues supondría un impulso para evitar el desperdicio de alimentos pues solo en los hogares españoles se tiran anualmente a la basura 1.364 millones de kilos de alimentos.
En cuanto a los planes de futuro, el responsable de comunicación explica que en 2022 se pretenden salvar en España cinco millones más de packs de comida que el año anterior. "Estamos viendo que cada día hay una mayor concienciación y una mayor voluntad de actuar para avanzar hacia una gestión y un consumo de los alimentos más responsable”, afirma Carlos sin olvidar el impulso de las tiendas de granel o el no uso de los plásticos.
Señala que firmas de 'retail' han lanzado sus servicios ‘pre-owned’ al constatar más demanda mientras que el sector del lujo y de la alta joyería y relojería también cuenta con grandes referentes.